El caso Fernandito
Sabía que era una madre abnegada, como otras tantas; pero nunca imaginé que llegaría a semejante paroxismo. Poco después de transitar a pie y descalzo, desde la avenida Máximo Gómez hasta llegar a la barriada, dos amiguitos y una circunvecina me contaron sobre aquellos llantos, clamando por mi libertad. Fueron Tomasito el sastre, quien estaba […]