Por aquí está prohibido
Su irrespeto al presidente Luis Abinader, sobre todo en un momento de convulsión en las relaciones entre los dos países, es una provocación que no se podía dejar pasar por alto. Por la violación -y hasta por su propia seguridad- se le detuvo. Si en Haití se puede irrespetar al jefe de Gobierno, por aquí está prohibido.