Inesperado “destierro” futbolistas Wuhan Zall

Hay quienes afirman que el destierro no es un castigo, sino un puerto de refugio contra la sanción.
Sin embargo, Juan Pablo Duarte, nuestro padre de la Patria, escribió acerca del destierro lo siguiente: “Cuan triste, largo y cansado, cuan angustioso camino, señala el ente divino al infeliz desterrado”.
Estos conceptos no fueron inspirados en el fútbol, pero, dada la situación actual, la aplicamos al más popular de todos los deportes.

La ciudad de Wuhan (China), epicentro del coronavirus que se ha convertido en una terrible pandemia, es sede del equipo profesional de fútbol llamado Wuhan Zall que compite en la Superliga de su país.

Como en Wuhan durante los meses de enero y febrero hace mucho frío, el equipo que dirige el español José Gonzáles, decidió hacer su pretemporada en una ciudad que ofreciera condiciones climáticas idóneas para la práctica del fútbol.

Fue así como la delegación del equipo integrada por 50 personas, de las cuales 27 son futbolistas llegó a Sotogrande (Cádiz) España, para preparar la temporada 2020 de la Superliga China, prevista originalmente para iniciar el 22 de febrero.
Una vez instalados en España e iniciadas las practicas, las autoridades de China, sellaron la ciudad de Wuhan, por lo que nadie podía salir ni entrar a la misma.

Esta situación provocó un destierro involuntario de los futbolistas chinos, que ya llevan fuera de su país dos meses y, todavía no saben cuándo podrán volver a sus hogares ni tampoco conocen la fecha del inicio de la competencia.

Sólo el carácter indomable de los chinos y el alto grado de profesionalismo de sus futbolistas han podido sobrellevar esta trágica coyuntura.

Para mitigar sus angustias, la delegación del Wuhan asistió al gran clásico del fútbol español que disputaron Real Madrid y Barcelona, hace dos semanas.

Ahora, los dirigentes del club chino decidieron continuar su destierro futbolístico en la ciudad de Marbella (costa malagueña) para así evitar la rutina y mantener motivados a sus futbolistas.
Impensable pero cierto.

Sin saber cuándo volverán a su país, ver a sus familiares y jugar, los jugadores chinos continúan entrenando.
El fútbol es un fenómeno social que siempre ha estado presente en la historia de la humanidad.

Desde la lejana Navidad de 1914 cuando produjo la ‘Tregua de Navidad’, en la que soldados alemanes e ingleses hicieron un alto en el frente de batalla para jugar fútbol, hasta haber sido el detonante de la triste ‘guerra del fútbol’ que en el año 1969 enfrentó a Honduras y El Salvador.

Definitivamente, es posible sacar al hombre de su país pero, es imposible arrancar al país del corazón del hombre.