Con la inyección de 200 millones de dólares al mercado cambiario para garantizar condiciones adecuadas de liquidez en moneda extranjera, el Banco Central garantiza estabilidad en el sistema de compra y venta de divisas y desalienta cualquier brote de especulación en ese estratégico mercado.
Ese programa se realizará a través de la plataforma electrónica de negociación de divisas del banco emisor entre finales de este mes y principios de enero de 2024, en combinación con los bancos comerciales, que aportarán propios recursos.
Las importaciones de alimentos y productos de consumo se incrementaron con motivo de Navidad y Año Nuevo, a lo que se agregan los pedidos de reposición de inventario que se realizan mayormente a principios de año, lo que aumenta la demanda de divisas y presiona al mercado cambiario.
Durante el último trimestre del año se produjeron significativas importaciones de carne de cerdo, ajo, cebolla, habichuelas, papas, grasas comestibles, arroz y pollo, en menor medida, como también de electrodomésticos, equipos de sonido, vehículos, maquinarias industriales y agrícolas y materias primas.
Al 22 de este mes, el Banco Central disponía de reservas internacionales por US$15,332.7 millones, según reveló el gobernador Héctor Valdez Albizu, lo que representa el 12.7 % del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 5.7 meses de importaciones.
Tal parece que una inusitada demanda de dólares ante el sistema de intermediación financiera y en un mercado alterno provocó la sensación de escasez o de retención de divisas, lo que conllevó a un deslizamiento en el precio de la moneda extranjera.
Alivia saber que el gobernador Valdez Albizu ha garantizado que el mercado cambiario estará suficientemente suplido por el lado de la oferta y que el Banco Central continuará participando en el mercado en coordinación con los bancos múltiples para asegurar un acceso equilibrado de dólares al sector productivo.
Aun con la reducción en un 15 % de las exportaciones nacionales, a la economía dominicana ingresaron este año cerca de 40 mil millones de dólares, la mayoría generada por turismo, remesas e inversión extranjera directa, por lo que no hay razones para que se produzca una disrupción en el mercado cambiario.