Opinión Carta de los Lectores

Haití: provocaciones

Haití: provocaciones

Cartas

Las constantes provocaciones de los haitianos en la zona fronteriza deben terminar. La República Dominicana no puede vivir por siempre, los sobre saltos originados por las pandillas, los interventores y un callejón sin salida, que se vive del otro lado de la frontera.

La crisis planteada con el desvío del cauce del río Masacre no ha terminado, y por el contrario está al rojo vivo. Hay mucha ecuanimidad de parte del gobierno dominicano, que ha evitado responder a las impertinencias de los haitianos.

Los organismos internacionales en vez de dejar solo al país con este grave problema, lo que deben y tienen es que dar muestras de solidaridad, y la firme intención de que se ponga fin a las provocaciones.
Ahora, junto al viejo problema del río Masacre, está la depredación de la vía acuífera, o sea, se extrae material para la construcción sin tomar en cuenta el gran daño ecológico que se presenta n toda la isla.
Los tratados internacionales son claros, cuando un río atraviesa dos o más países, cualquier cambio que se haga en su cauce tiene que ser aprobado por las partes en pugna; decisiones unilaterales violan el derecho público internacional.

Haití ahora tiene un gobierno provisional y una intervención militar. Por lo menos surgen interlocutores para que el gobierno dominicano trabaje y dialogue con ellos. De lo que se trata es de evitar que ocurran perturbaciones que pongan en peligro la paz.

El conflicto continuará, mientras lo que lo origina siga vivo. Se tiene que poner fin al desvío del río Masacre, y ahora suspender la depredación de toda la cuenca. Hay que agotar los medios diplomáticos, tomando en cuenta, que si bien afecta a los dominicanos, el problema mayor viene de territorio haitiano.
La República Dominicana, en otra cara del mismo problema, tiene que mantener la línea de deportar a los ilegales. Vienen por miles al país, buscando trabajo, mujeres embarazadas, niños sin padres, y aventureros de toda naturaleza.

Los que se encuentren de modo irregular en el territorio nacional deben en el acto ser deportados a Haití. Los agentes de Migración deben ser responsables y estar limpios de ejercer acciones de chantaje contra los ilegales.

Haití que solucione sus problemas en el marco de su territorio, la República dominicana que sea humanitaria si el caso lo necesita, pero todos los ilegales deben ser inmediatamente deportados.

Por: Manuel Hernández Villeta

El Nacional

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