El promedio de personas que consulta un médico en los hospitales de salud pública es de 15 pacientes por tanda y considerando que el total de minutos de los médicos en el servicio es de una hora y 43 minutos, aproximadamente dedican seis minutos a la atención de cada usuario. Esto definitivamente afecta la calidad y deja una percepción negativa en el paciente que gasta en promedio unas cinco horas, para ser atendido en tan pocos minutos.
Este y otros datos relevantes están contenidos en el informe: «Diagnóstico de Situación sobre la Gestión de los Recursos Humanos para la Salud» realizada por el Ministerio de Salud, con el apoyo de USAID en 2012, y que Ud. puede encontrar ahora, en la página web de la Presidencia.
Los pacientes tienen que llegar a las cinco de la mañana para tener la oportunidad de obtener los limitados tickets, y si no alcanzan, regresar a las once y poder ser visto en la tanda de la tarde. Es común, que la gran mayoría de los médicos llegan cerca de las diez para marcharse antes del mediodía. Además, es notoria la sub-utilización de los centros de salud en horas de la tarde.
En las consultas los pacientes son vistos por diferentes médicos y en muchos casos residentes en formación, por lo que no hay un buen seguimiento de la patología, además, solo dedican un ocho por ciento del tiempo en la revisión y actualización de los expedientes. Para agravar, si el médico es un especialista es probable que no asista diariamente a pesar que son contratados para laborar los cinco días de la semana.
El Ministerio de Salud debe priorizar la atención primaria, promoción y educación en salud, reorientando el gasto hacia el primer nivel de atención y hacia programas de salud colectiva. Debemos mejorar el salario y las condiciones de trabajo del personal de salud, como también la calidad y la productividad del servicio que estos ofrecen a los usuarios.