SANTIAGO.- La Arquidiócesis local de la Iglesia católica entiende que hay que implementar acciones concretas para evitar que sigan ocurriendo tantos suicidios entre la juventud dominicana y al mismo tiempo proporcionarles mejores medios para que alcancen sus objetivos luego de lograr graduarse en nuestros centros educativos.

En el editorial titulado “Pensemos en ellos”, del semanario nacional católico Camino y que circulará a partir del próximo domingo 19 de los corrientes, la Iglesia católica también deplora que muchos jóvenes vivan como en una especie de limbo.

“La juventud es un tiempo lleno de esperanzas y sueños, alimentados por las hermosas realidades que enriquecen nuestras vidas, y este pensamiento del Papa Francisco con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud parece no encontrar espacios en un importante segmento de la juventud dominicana”, subraya Camino.

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Precisa que a diario vemos muchachos que en sus rostros reflejan la angustia, el escape, el vacío existencial y el desprecio por la vida, han caído en una especie de limbo.

“Para ellos el futuro esperanzador no existe, ya que tienen un presente lleno de oscuridad”, puntualiza la publicación católica.

Agrega que el miedo, depresión y desesperación están a su lado llevándolos a perder el amor por la vida.

“Se sienten como encerrados en una prisión oscura, incapaces de ver los rayos del sol. Esto queda dramáticamente demostrado por el alto número de suicidios entre los jóvenes de varios países, como expresa el sucesor de Pedro”, comenta Camino.

Indica que la sociedad dominicana no puede continuar de espalda ante estos hechos y que es el momento de poner en práctica acciones concretas en favor de nuestros muchachos y muchachas.

“Hay que fomentar una educación de calidad, abrir oportunidades de empleos dignos para ellos, ya que da pena ver a egresados de nuestras universidades que perdieron la esperanza de permanecer en el país y ve como única salida emigrar y así ver realizados sus sueños de encontrar una vida mejor”, sostiene Camino.

Concluye señalando que el Papa nos recuerda que los jóvenes son realmente la esperanza gozosa de una iglesia, y de una humanidad siempre en movimiento. ¿Qué estamos haciendo para que sea así?