Opinión Articulistas

Importar y exportar

Importar y exportar

Pablo del Rosario

Como país insular, podría pensarse que en materia de exportaciones e importaciones estamos limitados a los medios de transporte tradicionales. Sin embargo, la realidad es diferente; esto así, porque circunstancias muy especiales como es el hecho de compartir el territorio con otra nación, y, por otro lado, ser la parte de la isla por donde inició la civilización del Continente Americano, nos convierte en el lugar primigenio del Nuevo Mundo.

La primera, permite hacerlas por la vía terrestre. En lo relativo a la segunda circunstancia, podemos decir que está avalada porque los monumentos y ruinas que existen en nuestro país datan del Siglo XVI en adelante, veamos: (Catedral Primada de América, Universidad Santo Tomas de Aquino, Hospital Padre Billini, Fortaleza Ozama, Alcázar de Colon, calle Las Damas y otras evidencias materiales y documentales que sería prolijo enumerarlas).

En ambos temas, se verifica la posibilidad del país para exportar e importar sin incurrir en gastos de flete aéreo o marítimo.

En el primer caso, como nos separa de la nación con la que compartimos el territorio, una frontera terrestre, que dada su extensión (aproximadamente 380 kilómetros) y porosidad, amerita un estricto y efectivo control aduanal, para el cobro de los impuestos y tasas que gravan la actividad.

Lo referente a la circunstancia de ocupar la parte de la isla considerada cuna y punto de partida de la civilización arriba indicada, nos aporta el “atractivo turístico” que poseemos.

Es preciso señalar que, todo lo que gastan los turistas en nuestro país, puede considerarse como ingresos provenientes de una exportación local; es decir, sin costo de flete aéreo ni marítimo. Debido a que estos pagan sus pasajes para visitarnos, y vivir la experiencia de conocer y palpar nuestro ancestro histórico y cultural, disfrutar la hospitalidad que nos caracteriza, saborear los platos clásicos de la gastronomía dominicana, y muchas otras cosas.

Por todo lo antes expuesto, se requiere fortalecer la labor de cobrar los impuestos y tasas aduanales, y además promover la conexión comercial directa del sector agropecuario con la hotelería de nuestros polos turístico.