Opinión

Independencia del juez

Independencia del juez

Con el traslado de la preclara y honorable jueza, Elka Reyes Rodríguez, se continúa irrespetando la carta sustantiva, entre otros principios y normativas, en su artículo 276 que reza: “La persona designada para ejercer una función pública, deberá prestar juramento de respetar la Constitución y las leyes y de desempeñar fiel mente sus deberes a su cargo”.

Igualmente, el artículo 5 del Código Procesal Penal que expresa: “Los Jueces solo están vinculados a la ley. Los jueces deben actuar en forma imparcial y son independientes de otro poder del Estado y de toda injerencia que pudiese provenir de los demás integrantes del poder judicial o de las partes.

En el juez, es indispensable la independencia interior, basada en la libertad espiritual, y esa libertad tan necesaria para el noble ejercicio de sus funciones, se halla amenazada poderosamente hoy en la Nación, para el normal ejercicio de sus sagradas atribuciones, con sugerencias políticas indebidas y perniciosas, presiones y obstáculos contrarios al pundohonor judicial.

A nuestros magistrados jueces, fiscales, abogados y al país, trascribimos la siguiente historia real, con la esperanza de que pronto algún día habrá de producirse en nuestra república hitos resplandecientes como el siguiente:

Durante la ocupación alemana en 1944, el magistrado italiano Aurelio Sansony, recibió de un prestor de toscana, una comunicación en la que se le ordenaba detener a los padres de los jóvenes que no se alistaran y no obedecieran los bandos firmados con aquel nombre que conocéis.

La comunicación decía así: “mis órdenes no se discuten, en la provincia soy yo el representante del gobierno y tengo plenos derechos”.

“Les recuerdo que nos hallamos en fase de revolución y muy aguda. “Consideraré su negativa como un acto de sabotaje y en consecuencia tomaré medidas también contra usted, en caso de no ejecutar mis órdenes. Quedo a la espera de su conformidad”.

El capaz y valiente magistrado Sansony contesto así: “Lamento no poder dar a usted la conformidad que de mi solicita. Utilizar las cárceles judiciales para detener a inocentes, es un acto contrario a la ley y a las costumbres italianas”.

“Desde que sirvo al Estado en la administración de justicia, no he hecho nada contrario a mi conciencia. Dios es testigo de que no hay jactancia en mi”.

Así emuló este insigne juez a magistrados como pascuales Cola grande, Páscuale Sarraceno y otros en aquel gran país, y que debe servir de reflexión a quienes imparten justicia aquí y en el mundo.

La justicia se defiende con la razón y no con el ejercicio abusivo de la coacción, el poder y la fuerza. La juez Reyes Olivo es una abanderada de la verdadera justicia, la dignidad y la moral, y ella junto a otros tantos jueces, pueden exclamar la frase de Cervantes: “Por la libertad, así como por la honra, se puede entregar la vida.

Ni siquiera se tuvo en consideración que la distinguida madre de la juez Reyes Olivo fue honorable procuradora general de la República, la doctora Semirades Olivo Reyes.

El Nacional

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