El presidente Danilo Medina sorprendió a un auditorio de productores agropecuarios del municipio de Guerra, provincia Santo Domingo, al anunciar que en los próximos meses el Gobierno relanzará la industria azucarera con una nueva variedad de caña de mayor producción y rentabilidad.
Se trata de un proyecto que al parecer lleva tiempo en el plano del diseño, pues el mandatario informó que “en los próximos días” vendrá al país un técnico colombiano que ayudará en la producción de azúcar Panela, una variedad que dijo tiene mayor valor que la tradicional.
Hablar del relanzamiento de la industria azucarera son palabras mayores, pues se refiere al rescate de un sector que durante decenios operó como espina dorsal de la economía, hasta su desmantelamiento hace casi 20 años, en un fallido acto de capitalización.
Al abordar el tema ante productores de la comunidad de Mata Palma, el presidente Medina dijo que la variedad de caña de azúcar que el Gobierno propone cultivar produce un tipo de endulzante que cuenta con mercado seguro para la exportación.
Con evidente entusiasmo, el mandatario dijo que el azúcar Panela es totalmente natural y no sufre ningún proceso de afectación en su elaboración, por lo que reiteró que el Gobierno va a relanzar la industria azucarera “para que los productores tengan de nuevo mejores condiciones de vida”.
Sin conocer mayores detalles sobre esa iniciativa, desde ya se recibe ese nuevo intento de rescate de plantaciones y factorías de caña como una buena nueva llamada a promover empleo y prosperidad en no pocas comunidades rurales que quedaron desoladas por la quiebra o desmantelamiento de centrales azucareros.
Aunque resulta difícil poder activar todos los otrora productivos ingenios del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), cualquier esfuerzo que se realice en esa dirección es bien recibido porque se asocia al progreso y a la equidad económica.
Vale la pena esperar al técnico colombiano, que según el presidente Medina se encargará de dirigir el relanzamiento de la industria azucarera por vía de la introducción de una nueva variedad de caña y ojalá que ese proyecto se convierta en una realidad.