El Pleno de la Junta Central Electoral (JCE), y su presidente, magistrado Román Andrés Jáquez Liranzo, hoy con suficiente tiempo al certamen cívico 2024, se interpreta deben proceder a eliminar la polución de ventorrillos, sanguijuelas y herramientas ferreteros, que osan llamarse partidos políticos, y así contribuir a desgarrapatizar la indeseable polución de aventureros económicos, todos sin oficios lucrativos conocidos extra partido, con contadas excepciones, que usan de preservativos entes políticos, sin categoría valedera, para proseguir medrando.
Este junio, la JCE reconoció el Partido Nacional Voluntad Ciudadana que lidera y preside el ciudadano estadounidense Luis José Ramfis Rafael Domínguez Trujillo, mejor conocido como Ramfito Trujillo, considerando califica reconocimiento por la JCE conforme ley 33-18 sobre Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos, presentando una matrícula de votantes no publicada, pero se entiende suficiente para merecer reconocimiento, que debe ser un mínimo 5 % del padrón electoral.
En las elecciones presidenciales 2020, la JCE presidida por el magistrado Julio César Castaños Guzmán rechazó la admisión del Partido Nacional Voluntad Ciudadana por no figurar en la documentación de Luis José Ramfis Rafael Domínguez Trujillo renuncia su nacionalidad estadounidense, nacido en Manhattan, Nueva York, el 22 de mayo de 1970, hijo de padres dominicanos María de los Ángeles del Corazón Trujillo Martínez (Angelita), nacida en París, Francia, y Luis José Domínguez, excoronel piloto de la entonces Aviación Militar Dominicana (AMD).
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La resolución de rechazo a la candidatura de Ramfito Domínguez Trujillo fue emitida por la JCE porque la candidatura presidencial debe originar nacionalidad dominicana diez años antes de presentar candidatura presidencial, conforme artículo 20 Carta Sustantiva.
Es precisamente en esa orientación de eliminar al máximo la censurable polución de partidos políticos, sin categoría para merecer reconocimiento, que la JCE debiera emplearse a fondo en la presidencia el magistrado Jáquez Liranzo, que ha demostrado marcado interés en modernizar y civilizar la clave institución que regula los certámenes electorales, rigiéndose por el estatuto que determina la eliminación de las garrapatas políticas que no obtengan el 5 % de la votación.
El gran reto histórico hoy de la JCE, consiste en proceder eliminar los ventorrillos e instrumentos ferreteros que se autotitulan partidos políticos, que en los últimos certámenes no rebasaron las expectativas electorales, comenzando por el ventorrillo y herramienta ferretero político del PRD, que en las elecciones pasadas obtuvo el bochorno de 88,147 votos, igual a un 2.4 % del total, presidido por el empresario Miguel Vargas, arbitrando una entelequia que ganó cuatro elecciones, 1962, 1978, 1986, 2000, el único partido que no ha ganado una reelección.
El PRSC debiera seguir la eliminación por la JCE, con resultado electoral pasado de 65,132 votos, igual al 1.78%, un escarnio del partido político que fue, ganando el presidente Joaquín Balaguer cinco elecciones, 1966, 1970, 1974, 1986, 1990, 1994, hoy presidido por el otro empresario Federico Antún Batlle.
Dos prestidigitadores manejando orondos recursos millonarios del contribuyente, otorgado por la JCE.
Esas dos entelequias, que insisten en llamarse mutuamente partidos políticos, en realidad son herramientas de ferreterías, alicates, goznes, bisagras, clavos, roscas, terrajas, serruchos, taladros, limas, formones, nunca jamás partidos políticos.
Las otras herramientas de ferreterías, sanguijuelas y ventorrillos PQD, DXC, PDI, PNVC, AL PAÍS, en realidad son renacuajos que no llegan a batracios adultos (macos).
En los comicios 2020 los resultados de votaciones el PRM se impuso con votación de 2,154,876 votos, seguido por el PLD 1,537,041 votos, superado ampliamente por el PRM con diferencia de 617,835 votos, donde no valió el censurable vuelco corrupto de recursos del contribuyente, porque por primera vez en la historia electoral, el país se empoderó para castigar la corrupción, determinante del triunfo del PRM, que añadió la división del PLD.
Hoy la JCE registra dizque 27 “partidos” políticos, de los cuales, solo PRM, PLD y Fuerza del Pueblo, que obtuvo 365,230 votos en elecciones últimas, califican.
En la convicción generalizada, debiera el Pleno de la JCE reconocer estos tres, y emplearse a fondo, adecentando el irritante y corrupto partidismo de ventorrillo, sanguijuelas, garrapatas y ferretería, donde medran conocidos lucrativos vagos, que la sociedad civil requiere colocar en su sitio, elevando el juego democrático, proceder eliminarlos.
El PRM también apropiar experiencia profesional en distintos departamentos estatales, gardeando ambos muy pegado, porque sabemos como son, aportando modernizar la JCE, potabilizando y promoviendo un mejor desempeño electoral y óptima gobernanza.
Conformando la supernumeraria partidocracia en los tres partidos políticos con gabela electoral, PRM, PLD y emergente Fuerza del Pueblo.
Es el gran reto histórico del Pleno JCE y su presidente, Román Andrés Jáquez Liranzo.
Jaquear el pretérito carcomido, que insiste seguir medrando, por un escenario político electoralmente funcional.
Por: UBI RIVAS
Ubirivas30@gmail.com
