El restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos no ha podido ser más beneficioso para el turismo en Cuba. La llegada de estadounidenses aumentó en casi un 75%, con más de 147 mil visitantes atraídos por los encantos de la “isla prohibida”, amparados por el alivio de las restricciones que levantó el presidente Barack Obama.
Si 2015 fue un buen año para el turismo, que registró alrededor de 3.5 millones de visitantes, las autoridades esperan que 2016 sea todavía mejor por el incremento de vuelos regulares desde Estados Unidos.
El “boom” del turismo propiciado por el deshielo con Washington representó un crecimiento de visitantes de Alemania, Canadá, Francia, Holanda y de países de la región. Cuba tiene mucho que ofrecer al turismo hasta como curiosidad histórica tras más de 50 años de ruptura y tensión en sus relaciones con Estados Unidos.
El interés que despierta Cuba es para que destinos como República Dominicana no se duerman en sus laureles.