Con la modificación constitucional, para el año 2028, están programadas las elecciones presidenciales, congresuales y municipales, donde competirán todos los partidos y movimientos políticos con licencia para conducir hacia ese proceso electoral.
Por orden de llegada figuran el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), nacido en julio de 1929 en La Habana, Cuba, hijo de Juan Bosch y Gaviño, quien tuvo varios nietos que son por orden de nacimiento: Partido de la Liberación Dominicana (PLD), diciembre de 1973; Partido Revolucionario Independiente (PRI), enero de 1980; Partido Liberal la Estructura, agosto de 1982 y Bloque Institucional (BIS), junio de 1984, todos producto de las divisiones internas por la lucha de liderazgo.
José Francisco Peña Gómez, siempre manifestaba que, por implosión, al PRD, sólo lo destruía el propio PRD ¡Así fue! Desde su fundación, esta organización nació mediante forcé, fue un parto muy doloroso que le dejó la secuela de la división; quizás fue la genética de su padre Bosch, hombre prepotente, arrogante, egoísta, celoso y orgulloso, fue lo que provocó que ese partido y los demás, sufran del evento inesperado de tener el impacto destructivo de la división.
Producto de una división más del PRD en el 2016, los viejos robles herederos, decidieron montar tienda aparte y para eso, adoptaron a un niño huérfano que respondía al nombre de Alianza Social Demócrata (ASD) el cual, mediante una declaración tardía, lo bautizaron como Partido Revolucionario Moderno (PRM) que, dicho sea de paso, de moderno no tiene nada, porque son un grupo de viejos egoístas que no quieren darle paso a la nueva generación.
Luis Maria Ruiz Pou
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