Saber es un dolor decía el genio de Simón Bolívar. Tuvo razón prematura el Libertador. Son muchas las personas ligadas al deporte, que no se han dado cuenta, que en el mismo momento que el deporte dejó de ser romántico para convertirse en una gran industria multimillonaria, ahí mismo se produjo un cambio categórico de mentalidad en sus dirigentes, así como en el sector de la prensa que hace narrativa para exaltar las figuras de los atletas y las organizaciones de los eventos.
No es criticable que los profesionales de la prensa, cobren dignamente sus trabajos realizados, lo imperdonable es, que se hagan los sordos, ciegos y mudos al momento de asumir una posición crítica con relación a la transparencia que demandan estos eventos multimillonarios, realizados con recursos del pueblo.
La República Dominicana tiene la responsabilidad de montar los XXV juegos Centroamericanos y del Caribe. Hay dos cosas importantes a destacar: primero, la sabia decisión del presidente Luis Abinader Corona al designar al editor del periódico El Día, José Monegro como presidente del Comité Organizador de la justa.
El pueblo dominicano, sobre todo el sector deporte, puede tener la seguridad de que el aún joven periodista, hará prevalecer la transparencia en este compromiso patrio. Y el otro aspecto a destacar, es que la justa regional se llevará a cabo en un gobierno que ha demostrado ser un fiel aliado del deporte, y así lo han demostrado el presidente Abinader y el ministro de Deporte Francisco Camacho Rivas.
Ahora bien, el prolífico escritor de canciones Manuel Alejando, no se equivocó:’’ Las palomas vuelan siempre donde hay pan’’. En construcciones de obras y remozamiento, la justa moverá más de 3, 700 millones. Es entendible que además de las palomas, habrá gavilanes y buitres.
A sabiendas de esa innegable realidad, José Monegro deberá actuar con un gran sentido de justicia y no dejar que los ricos de siempre se lo lleven todo.
Aquí no debe haber ni orgullo ni prejuicio, para recordar a Jane Austen. Monegro está compelido a conversar ampliamente con el Comité Olímpico Dominicano, sobre la base de los estatutos del COD, la Carta Olímpica y la ‘’jurisprudencia’’ sobre los eventos del 1974, 1986 y el 2003, que enseñaron que esos juegos son del pueblo.
Otra institución indispensable para el buen desenvolvimiento de la justa, es el Ministerio de Deportes. El ministro de Deportes, Francisco Camacho, ha sido muy prudente en hacer declaraciones públicas sobre la justa, pero hay quienes sostienen, que Miderec se siente relegada al igual que el COD.
Hay que evitar una crisis innecesaria. Es momento de dialogar y dar al César lo que es del César.
Por: Ramón Rodríguez
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