Ubicada en la región anterior del cuello y en forma de una mariposa, se encuentra esta importante glándula inmediatamente detrás del nudo de la corbata que rutinariamente utilizamos y por debajo de la nuez de Adán y que en los tiempos más remotos de la antigüedad atrajo la atención de médicos, poetas e intelectuales.
Su agrandamiento masivo conocido como Bocio permitió en la China en el Siglo XV antes de la Era Cristiana, descubrir las virtudes de las algas marinas – que se sabe contienen yodo – pero que para la época, no conocían los chinos, tampoco los árabes y los médicos griegos la consideraban como una hinchazón del cuello en forma de tortuga.
Galeno de Pérgamo ese gran medico griego -130 a 200 años antes de la Era Cristiana- y cuyos criterios médicos dominaron la medicina europea, fue un estudioso de la Tiroides y del efecto de las algas marinas en el tratamiento del Bocio, aunque nunca pudo descifrar la función biológica de la misma.
Philippus Aureolus Bombast von Hohenheim, – conocido como Teofrasto Paracelso- alquimista, medico y astrologo suizo, fue el primero en establecer la relación directa de la tiroides con el cretinismo un termino que describe a niños y adultos torpes y con poca capacidad intelectual y que se encontraban con frecuencia en los pobladores de las Alpes suizos, esto permitió la detección en los pobladores de los Andes en América. Intelectuales de la talla de Miguel Angel autor de la pintura del cielo de la Capilla Sixtina en Roma, en un soneto dirigido al Papa Julio II que le encomendó dicha obra le decía (sic): de tanto esfuerzo hasta bocio me ha salido refiriéndose a los mas de 900 metros cuadrados pintados semiencorvado entre los andamios que le sirvieron de soporte.
La pintura de Diego de Velázquez maestro del barroco español, reflejan las dos alteraciones de la tiroides : Bocio y Cretinismo como se ve en sus comentadas meninas que representa la Infanta Margarita y que permitieron posteriormente plasmar en el lienzo con gran realismo otras pinturas que conforman una verdadera galería bociogena.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud revelan que mas de 2,200 millones de ciudadanos en el mundo están en riesgo de desarrollar bocio al no incluir suficiente yodo en la dieta y según informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señalan que la deficiencia de yodo causa la perdida de un 10% a 15% de la capacidad intelectual y afecta hasta en un 15% a la población de los países en desarrollo, por esto, a partir del 1924 se inicio la yodación de la sal en los estados que bordeaban los grandes lagos en el noroeste de los Estados Unidos para la prevención del bocio, medida oficializada por las Naciones Unidas para todo el mundo.