La directora de Comunicación de la Presidencia, Milagros Germán, ha evidenciado desconocer el papel de la prensa al justificar su intervención para impedir que periodistas requirieran la opinión del ministro de Defensa y del director de la Policía durante un encuentro en el Palacio Nacional.

De la misma manera que los periodistas ejercieron su derecho a preguntar sobre un tema que consideran de interés, el ministro Carlos Díaz Morfa y el general Edward Sánchez González podían abstenerse de contestar si han dispuesto auditorías o avanzado alguna investigación tras el escándalo que involucra a oficiales de los distintos cuerpos en la Operación Coral.

Los periodistas no faltaron a la responsabilidad ni al orden, como opina la funcionaria, quien ignora la labor de la prensa al señalar que se debe respetar el sentido de cada actividad convocada. Los periodistas son los que establecen sus prioridades.

Al limitar la labor informativa incumplió con “su deber de fijar orden para que la información pueda fluir”. De conocer mejor el ejercicio periodístico lo más probable es que la directora de Comunicación no hubiera hecho tan mala defensa al tratar de justificar lo injustificable.