La controversia desatada por el logotipo de la iniciativa “Marca País República Dominicana” es otra lección que el Gobierno tiene que aprender al pie de la letra.
Se ha relegado su trascendencia para mercadear en el exterior la imagen de la nación, para resaltar el supuesto plagio del logo que acompaña la promoción.
La firma Beker 5.0 S.A.P.I, una de las agencias que ganó la licitación efectuada en 2019, ha tenido que intervenir para aclarar que el diseño es completamente original. En las redes ha circulado la versión de que la imagen fue plagiada de un diseño del ilustrador ruso Ivan Bobrov. Al respecto la firma Beker resaltó que aunque haya similitudes con el diseño de Bobrov, el logotipo de Marca País es completamente original.
Y también negó que el dominicano Mike Alfonseca, de la agencia Kraneo, participara en la creación de la imagen con que se promociona el turismo, la inversión, exportaciones, cultura y ciudadanía para atraer inversiones.
Tras el revuelo sobre el diseño, el Gobierno, que invirtió 32.9 millones de pesos solo en ese aspecto, tiene no solo que estar alerta, sino comprender la demanda de transparencia y el sentir en todos los aspectos que prima en la población.