En la edición del pasado domingo de este diario, el periodista, Ubi Rivas, realizó un análisis del actual escenario político con miras a las próximas elecciones nacionales, donde colocó al ingeniero Miguel Vargas Maldonado, con un 20 por ciento en la preferencia del electorado, conforme a mediciones a las que dice haber tenido acceso. Tal puntuación está muy por debajo de los números que maneja internamente el PRD.
En el discurrir de este año, Miguel tuvo encuentros con los dirigentes perredeistas de las 14 provincias de la región del Cibao, y de las demarcaciones del Este del país. También se reunió con todos los componentes de las estructuras del gran Santo Domingo y del Distrito Nacional. La concurrencia fue masiva y hubo un entusiasmo desbordante entre los participantes.
La nueva línea política que sigue el candidato presidencial del partido blanco, es hacer contactos directos con militantes y simpatizantes de esta organización para escuchar sus inquietudes y sugerencias en la articulación de un programa de trabajo dirigido a la conquista del poder. Dentro de este marco de actividad, Miguel Vargas Maldonado visita las casas de quienes han hecho suyas sus nominaciones.
El 30 de enero del año 2015, el Colegio Don Bosco celebró el Día Nacional de la Juventud, a la cual fue invitado Miguel en su calidad de egresado de ese centro escolar salesiano, donde cursó la primaria, la intermedia y la secundaria, siendo cada año un estudiante meritorio, pues su nota más bajita fue de 96 puntos. Allí se confundió en un abrazo fraterno con sus antiguos compañeros de aulas, y con centenares de jóvenes que asistieron a una misa oficiada por el padre José Cuello.
Sin lugar a equivocarnos, Miguel ha recibido un baño de pueblo durante sus recorridos proselitistas, que se traduce en la conquista de nuevos adeptos y en el regreso al PRD de dirigentes que estaban inactivos o militaban en otros proyectos. La vitalidad del partido del “Jacho Prendío” es fehaciente y se parpa con mucha facilidad. Los augurios de victoria son esperanzadores, y en esa dirección caminan, de manera mancomunada, dirigentes de todos los niveles, conjugando lo mejor de lo viejo con lo mejor de lo nuevo, como pregonaba el extinto líder, doctor José Francisco Peña Gómez.
El PRD desde el 2008 ocupa la primera casilla de la boleta electoral. Y se espera en que los próximos comicios sea el más votado y ganador de los mismos, dado que tiene su casa en orden e impera la disciplina, y aunque haya alguna disensión, existe una unidad de propósitos que garantiza la ocurrencia de grietas y fisuras que originen algún trastorno. Así las cosas, existe una maquinaria electoral donde el color blanco que representa a uno de sus símbolos, reinará durante la campaña electoral.