Se marchó al cielo con la frente erguida, dignidad y valentía, un gran hijo de la Patria y la Institución policial, víctima de la iniquidad criminosa de tránsfugas sin conciencias.
Vil y cobardemente asesinado, mi distinguido amigo y ex alumno, el prestante mayor de la Policía Nacional, Tomas Morel Vásquez, comandante de la dotación Policial de mi Inolvidable Sabana Grande de Boya.
Partió un mártir del deber, dejando tras de sí, huellas de su ejemplar comportamiento en defensa de la ley y la sociedad dominicana y la tranquilidad de la comunidad a quien servía con esfuerzo y trabajo.
Por eso, Jean B. Calbert ha escrito: “No hay nada más satisfactorio en el curso de la vida de un hombre, que haber cumplido bien con el propio deber”.
Es una lástima que todavía el Congreso Nacional no haya modificado el arcaico Código Penal, que hemos solicitado en 14 ocasiones, sobre todo en el aumento de las penas para los crímenes capitales y otras acciones delictuales, como el feminicidio, secuestro, el incendio, el uso de ácido del diablo, el estupro, entre otros.
Y también, que pena de la no existencia de una legislación como en los Estados unidos, Francia, China y Guatemala, donde la comisión de crímenes o la tentativa contra miembros del estado y la administración pública, de la policía nacional, Fuerzas Armadas y de seguridad, se castiga con la pena de cadena perpetua y 100 años, a veces triple condena, y en algunos casos con la pena capital, aunque aquí existen casos que la merecen, pero quien esto escribe, nunca ha estado ni estará de acuerdo con esta sanción.
Vuelvo a solicitar al primer poder del Estado, el aumento de pena de 30 a 60 años o el cúmulo de pena sin la concesión de fianza, libertad condicional, ni indultos, para el asesinato y los crímenes señalados más arriba.
El mayor Morel Vásquez fue una de las estrellas con luces propias que tiene la Policía nacional, un hombre honesto, capas y aferrado a sus responsabilidades, compromisos y obligaciones con la patria y la entidad que con honra y gloria pertenecía.
Morel Vásquez deja un preciado legado al país y a la Patria, su valor, honradez, prestigio y su ascenso póstumo a teniente coronel, es un justiciero reconocimiento a sus virtudes y sacrificios por el orden y la paz.
Esperamos que el mayor general Manuel Castro Castillo, Jefe de la Policía nacional y la plana Mayor, protejan y ayuden a la esposa e hijos y padres de Morel Vásquez, sin olvidar jamás no dejarlo solo, pues murió en el noble ejercicio del deber.
Sugerimos que el cuartel Policial de Sabana Grande de Boya, ostente el nombre del mayor Thomas Morel Vásquez.
¡Adiós, hoy teniente coronel, ido a destiempo hijo glorioso de la República. Eres un mártir, pues moriste y bajaste a la tumba, envuelto en la Bandera Nacional y la diadema del deber, como símbolo augusto! ¡Duerme en paz mi amigo Thomas!.