En la península de Samaná cada plato servido con coco lleva consigo la experiencia única de siglos de historia. El moro y el pescado con coco no son simples recetas, sino testimonio vivo de una cultura forjada por el mar, la mezcla de pueblos y el arraigo a la tierra.
En cada bocado, el coco parece narrar la identidad de un pueblo que ha hecho del sabor de esa fruta una forma de recordar.
Los calderos de hierro, el fuego de leña y el aroma a coco fresco rallado forman parte del ritual culinario en muchas cocinas samanenses.
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No es sólo cocina
Es un acto de memoria colectiva. La leche de coco no solo suaviza el arroz o realza el pescado, también une generaciones, conecta historias familiares y mantiene vivas las tradiciones traídas por cocolos, indígenas y colonos.
Cada vez que un visitante prueba estos platos, no solo descubre sabores únicos, sino que se adentra en un relato que viaja desde las costas africanas hasta las playas del Caribe. Porque en Samaná, la gastronomía es lenguaje, legado y orgullo; una forma de contar lo que fueron, lo que son y lo que no están dispuestos a perder.

Visita
En una visita a la provincia de Samaná, el equipo de El Nacional recorrió comunidades, calles y cocinas tradicionales para constatar que el coco es el alma de estas delicias. Entre risas, anécdotas y el aroma inconfundible del moro y el pescado con coco, se comprobó que en esta provincia el sabor es mucho más que alimento: es un puente vivo hacia el pasado y un símbolo de identidad cultural que une generaciones.
Insignia
Si un plato pudiera resumir el espíritu de la cocina samanense, sería el pescado y moro de guandules con coco. Este plato es mucho más que una receta tradicional: es el resultado de una vida cerca al mar, de una cultura agrícola ligada al coco y de un profundo conocimiento del fuego lento.
En la jornada cultural en el malecón de Santa Bárbara, la cocinera Luz María Ciprián, ofreció una demostración magistral del proceso de preparación del moro de guandules y el pescado con coco, una receta emblemática que resume tradición, sabor y técnica.
“Usamos ingredientes totalmente naturales”, explicó mientras removía los condimentos en el caldero para una cocción más eficiente y un sabor uniforme.









“El uso del coco rallado a mano es diferente al aceite. Le da un tono y una textura que no se logra con ningún otro ingrediente”, aseguró Ciprián.
“Al vivir en una bahía costera donde la pesca es una de las principales actividades, el pescado es parte de nuestra cotidianidad”, afirma.
Narra que lo especial de estos platos se lo da el coco, que no solo aporta cremosidad y dulzura, sino que encierra toda una simbología de arraigo y adaptabilidad. Su uso transforma un pescado ordinario en una experiencia sensorial única.
Ingredientes para ambos platos
Ajo, cebolla, orégano, verdura, puerro, cilantro sabanero, auyama, ají gustoso, cúbamela y sal al gusto.

Preparación
Dependiendo de la cantidad, la preparación del moro puede tomar desde 15 minutos hasta más de una hora. En espacios abiertos, factores como el viento influyen en el calor del caldero, lo que hace que la experiencia también sea un ejercicio de paciencia y control
El secreto
Explica que el toque especial de este plato se lo da el coco, que no solo aporta cremosidad y dulzura, sino que encierra toda una simbología de arraigo y adaptabilidad. Su uso transforma un pescado ordinario en una experiencia sensorial única, otro es no dejar de mover el caldero hasta que la leche de coco no hierva porque si no la mueve esta se corta y ya ahí no es lo mismo.
Cocina con historia
La riqueza gastronómica de Samaná es inseparable de su diversidad cultural. Aquí confluyen herencias afroamericanas, afrofrancesas, afroespañolas, afroinglesas y afrococolas. Pueblos que llegaron desde distintas partes del mundo y que, en medio del verdor de sus colinas y la abundancia del mar, encontraron un nuevo hogar. El 85 % de la población es afrodescendiente, y esa raíz se expresa en su cocina.
Como bien explicó Wilfredo Benjamin Kelly guía turístico con más de 20 años de experiencia en la zona. “Adoptamos elementos de los colonizadores, pero también trajimos lo nuestro, nuestra esencia africana”.

Esa fusión cultural dio forma a una cocina singular, sabrosa y profundamente simbólica. Cada receta, cada condimento, cada técnica de cocción tiene una historia. No es coincidencia que los platos más representativos de Samaná tengan como base ingredientes que llegaron con los pueblos afrodescendientes, como el coco, gandules, la yuca y el plátano; hoy se considerados parte del alma culinaria dominicana. Testifica
Para Kelly la gastronomía samanense es un viaje sensorial y emocional. Una oportunidad para conocer la historia de un pueblo a través del paladar. Y como dicen sus habitantes: “Aquí no cocinamos solo para comer. Cocinamos para contar quiénes somos”. No es un simple acto de cocina: es una declaración de identidad, una fusión de culturas, una herencia viva transmitida de generación en generación.
Otros platos
Cangrejo con coco, camarones con coco, lambí con coco, palmito con coco, arenque con coco arroz blanco con coco, moro de habichuelas negras con coco, molondrones guisados con coco, berenjenas guisadas con coco, arroz con maíz cocido en leche de coco y hasta pollo con coco, el repertorio culinario es amplio y profundamente enraizado en la cotidianidad.

En la antesala del Festival del Coco, celebrado cada agosto, el cocinero Francis Roma ofreció una muestra del proceso de preparación del pollo con coco, otro de los platos más representativos de la zona.
“Primero guisamos el pollo solo. Luego, le agregamos los vegetales y, al final, la leche de coco”, relató mientras mezclaba con una gran cuchara de madera.
El truco, según él, está en la proporción: para tres libras de pollo se preparan más de 10 litros de leche de coco, utilizada también en otros platos.
Durante el festival, que este 2025 se celebrará del 21 al 24 de agosto, los visitantes podrán disfrutar de una amplia gama de comidas.
Llegada del coco
El coco fue introducido en el año 1499 por los colonizadores. Sin embargo, fue en Samaná donde encontró su terreno perfecto para florecer, las costas samanenses se poblaron de cocoteros gigantes, conocidos por su sabor dulce y carne abundante.

Ese fruto, que llegó como forastero, fue adoptado como propio. En las cocinas locales, dejó de ser un ingrediente exótico para convertirse en el elemento central de la gastronomía samanense.
“La leche de coco la extraemos al guayar y exprimir el fruto, y con eso cocinamos casi todo”, cuentan las cocineras del pueblo.
Gastronomía y turismo
La belleza de Samaná no solo reside en sus playas de agua cristalina, sus montañas imponentes o su clima eternamente veraniego. Su verdadero tesoro está en su gente, en su historia y en su comida.
Al ser una península cuenta con tres lados rodeados de mar, en la parte oeste todo lo que es la zona costera son playas y eso es lo que busca el turista “sol y playa”.
Aquí la tempera tura es de 20 grados, lo cual en muchos países como verano.
El visitante también busca turismo de montaña y eso se encuentra aquí, donde se puede ver las costas, la bahía, océano Atlántico, por etas ventajas realizan distintas actividades tales como safari, forweel, senderismo, entre otras.

Otro atractivo son los ríos, como El Salto del Limón, Salto el Castaño, el río San Juan entre otros.
En el invierno es donde reciben más visitantes y es para ver las ballenas jorobadas , así como otros atractivo, entre enero y marzo tienen un promedio de 60mil turistas que es la temporada alta
Como nos sigue informando Wilfredo el cual además es guía turístico con más de 20 años de experiencia: “Muchos vienen por las ballenas, pero se quedan por el sabor”.
En esta península caribeña, rodeada de mar y montañas, la historia no solo se cuenta en libros o canciones. Se sirve en platos humeantes, se saborea en cada cucharada de moro y pescado con coco.
Los comensales
Jordany Chispera y Vladimir Quin uno residente en la Galeras y otro en el Liimón al ser abordado sobre la gastronomía del lugar coincidieron que le gusta la variedad de la misma.
“Me gusta mucho la comida y la naturaleza del lugar”, aseguro Chesper, mientras que el ingeniero Vladimir Quin aseguro que de la provincia le gusta todo, pero en especial el pescado y moro con coco.


“Como no gustarme Samaná si tiene lo mejor aparte de la comida son sus gentes”. Los cuales se definen como personas alegres y empáticas”.
Precio del plato
Los precios de pende del lugar donde lo pida, si lo compra al grupo gastronómico del festival del coco teste costaría 400 pesos, si es en un restaurant, cuesta alrededor 600 pesos en adelante.

Como llegar a Samaná
La provincia de Samaná, está ubicada en la costa noreste de la República Dominicana, allá lo esperan sus gentes para disfrutar de estas delicias.

