SANTIAGO. El empresario avícola y gerente general de Unipollo, con sede en la ciudad de La Vega, Wilfredo Reyes, puso en duda que el conflicto legal que afecta a la empresa Ganadera de Jarabacoa o Pollo del Cibao, pueda afectar la producción del ave, en detrimento de la alimentación de la ciudadanía.
Recordó además, este martes, que en el país se producen más de 14 millones de unidades de pollos al mes y que existe una capacidad empresarial instalada que puede elevarla a 20 millones, si fuera necesario.
Hace algunos días empresarios y accionistas de Pollo del Cibao iniciaron una litis judicial, procediendo a embargar la empresa por una deuda de 15 millones de dólares; situación que ha planteado la posibilidad de que esa situación repercuta en la crianza y distribución, y provoque la muerte de más de siete millones de pollos.
Sin embargo, Reyes reiteró que en estos momentos no hay ninguna posibilidad de que se produzca tal cosa porque tenemos la capacidad de producir más de 20 millones de unidades cada mes y ahora mismo solo estamos vendiendo 14 millones.
Para ilustrar su punto de vista, el empresario avícola señaló que empresas como Unipollo o Pollo del Cibao están en capacidad cada una, de colocar mensualmente en el mercado 10 millones del producto lo que significa que una situación que provoque la paralización de una de las compañía productoras, en nada se reflejaría en el negocio.
Asimismo, Reyes recordó que Pollo del Cibao, a pesar del problema legal que confronta, continúa laborando con normalidad por lo que no se puede hablar de que su situación interna se va a reflejar negativamente, tanto en la crianza de sus pollos como en el mantenimiento laboral de cientos de sus empleados.
Ayer, el doctor José Miguel de Peña, exdirector de Ganadería, aseguró que más de siete millones de pollos de engorde podrían morir de hambre en los próximos días, si las autoridades no buscan una solución al conflicto en cuestión.
Según de Peña, también serían afectados 40 medianos y pequeños productores asociados a Pollo del Cibao y que tienen en sus granjas parte de las aves, mientras que más de 1,200 empleados directos perderían sus trabajos, así como choferes, ayudantes y picadores de esa ave.

