Sanciones y suspensión a tres oficiales, recomendó la Dirección de Asuntos Internos de la Policía, por actuar con negligencia en sus funciones, por no aplicar el protocolo al recibir una orden de arresto contra Ismael Cruz (El Gordo), a quien se le atribuye causar la muerte a Roylan Martínez, de 15 años, tras derribarlo de una pasola que conducía para atracarlo, según la denuncia de la madre del menor.
Empero, los investigadores de Asuntos Internos dijeron que no encontraron indicios de que los oficiales recibieran pago de dinero del padre de El Gordo para que su hijo no fuera detenido, aunque precisa que este permanece prófugo.
Al coronel Marcos Antonio Matos Lara, subdirector de Investigaciones Criminales, con sede en Baní, se le impuso una sanción de 15 días, mientras que al mayor Carlos Alberto Céspedes Moreta y al primer teniente Efren Avelino Andújar Castillo, sanciones de 30 días de suspensión de funciones sin disfrute de sueldo.
Sin embargo, para el segundo teniente Santo Carvajal Guzmán, el sargento mayor Santo Suárez Martínez, y el cabo Julio César Ibert Montero, no se le aplicaron sanciones, a pesar de que la profesora Julissa Martínez Peguero, madre del menor fallecido, los implicaba en el presunto soborno de 250 mil pesos, que según le entregó el señor Israel Cruz, padre de El Gordo para que lo dejara ir, y según su denuncia, compró un ticket aéreo y envió a su hijo hacia Estados Unidos.
El informe entregado al director general de la Policía, mayor general Ney Bautista Almonte, da cuenta que se interrogó a más de 20 personas, entre civiles y agentes de la Policía, sobre el caso de la muerte de Roylan Martínez, quien falleció doce días después del hecho, tras ser derribado el 19 de agosto de una patada de una pasola que conducía cuando transitaba junto a otros dos amigos.
Asuntos Internos indica que un joven presente en la discoteca fue apresado mediante una orden de arresto del Ministerio Público, en Baní, y permanece detenido desde entonces, con una medida de coerción de tres meses de prisión.
Expresa que Martínez falleció de traumas contusos tras ser derribado de una patada, en Paya, Baní, de la pasola en que transitaba junto a sus amigos Angélica y Piringo, por El Gordo y Edward Yunior Cruz Herrera (Ricopiolo), con fines de atracarlos, según confesó a su madre antes de morir.