Extraña que la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) no se percatara de las supuestas irregularidades conectadas con la “Operación anti-Pulpo” denunciadas en la Empresa Distribuidora de Electricidad (Edeeste), administrada desde 2016 a 2020 por un cuñado del expresidente Danilo Medina.
El procurador Wilson Camacho ha prometido investigar los escándalos revelados por el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, durante la gestión de Luis Ernesto de León, esposo de Carmen Magalys Medina Sánchez. Almonte dijo que empresas vinculadas ganaban las licitaciones de Edeeste a través del mismo patrón que la Pepca detectó en la Oisoe y otras instituciones públicas.
Por la Operación anti-Pulpo está preso Alexis Medina, hermano del exmandatario, y otros exfuncionarios y supuestos testaferros. Aunque la investigación no haya concluido llama la atención que la Pepca no revisara las licitaciones de Edeeste bajo la gestión del cuñado del expresidente Medina, sobre todo después de expresar que en la supuesta trama que estafó al Estado con más de cinco mil millones de pesos había más involucrados.