La lengua española dispone del sustantivo /apertura/, que significa acción de abrir. El diccionario registra seis acepciones específicas, todas relacionadas con abrir. La apertura incluye actitudes como acciones. Se procede a la apertura de un sobre, se invita a la apertura de una tienda; se recomienda la apertura de una cuenta bancaria y se elogia la apertura ideológica de una persona.
Lo que no es cónsono con el buen español es usar el verbo aperturar. Un sobre se abre, una tienda también. Los empleados de bancos deben recomendar al cliente abrir una cuenta, pero no aperturar. Las cronistas sociales no deben informar que se aperturó un nuevo restaurante, sino que se abrió. El espectáculo no fue aperturado, sino abierto.
El sustantivo /apertura/ viene directamente del latín con esa grafía y ese sonido. El verbo abrir derivó del verbo latino /aperire/, raíz que se emplea en algunas palabras del español como aperitivo (abrir el apetito). Abrir es una palabra patrimonial del español. Es corta, simple y ningún hablante la desconoce ¿por qué forzar con el falso verbo aperturar?
Apertura es notoriamente parónima con las palabras abertura y obertura. Las tres se parecen en el sonido y también en el significado. En algunos casos la relación de apertura con obertura llega a la sinonimia.
Abertura
Tiene diez acepciones en el diccionario. La más común es la relativa a hueco en una superficie, agujero, hendidura, pero también se define como acción de abrir o abrirse. Por igual, nombra la separación entre dos partes de una cosa o entre dos cosas próximas. Es un espacio vacío dentro de un cuerpo.
Incluso, se usa abertura, aplicada a personas, como sinónima de franqueza, sinceridad. Por ejemplo: A ese político le falta abertura. Un diccionario, que no es el de la RAE, coloca al final la siguiente nota: También se escribe: apertura.
Obertura
Esta palabra nos la legó el francés (ouverture) Es sustantivo femenino. Con ella se denomina a la pieza de música instrumental que sirve de introducción a una obra musical de grandes dimensiones como una ópera o un oratorio. Léxicamente guarda relación con apertura.
Abrir
No sé cómo puede ser que a alguien no le guste el verbo abrir, si éste le da tanto sentido a la vida. De hecho, la vida comienza a partir de un abrir de piernas, sigue con sucesivos abrir de boca. ¿Se atreve alguien a aperturar la boca, aperturar las ventanas o la puerta? ¿Pide alguien apertúrame la puerta, por favor?
Claro que no, se abren puertas, se abren los ojos, se abren cuentas, se abren nuevos negocios. Y recordando al papa Juan Pablo II: Cuba se abre al mundo y el mundo se abre a Cuba. Quienes insisten en aperturar cosas, estropean la lengua en un abrir y cerrar de ojos.