LAS VEGAS. Manny Pacquiao anunció que regresará en el 2020 y no quiso ponerse un límite sobre cuántas peleas le quedan en el ring, luego de vencer a Keith Thurman la noche del sábado en la MGM Grand Garden Arena en la que consideró desde ya como la pelea del año, lo que sí hizo, fue reconocer que el estadounidense se ganó su respeto, y aseguró que, si no pudo noquearlo, fue porque la pegada de ‘One Time’ lo mantuvo alerta toda la jornada.

En su suite en el SkyLoft del MGM Grand ubicada en el piso 29 del hotel esmeralda, Pacquiao recibió a ESPN y ahí explicó que la pegada de Thurman fue tan fuerte como la de Antonio Margarito o Miguel Cotto, que su experiencia en la batalla fue clave y que ahora es momento de darle vuelta a la hoja, pues este lunes deberá volver en su papel de político.

“Esperábamos una gran pelea, nunca esperé ese poder de Thurman, es muy fuerte. Me sorprendió, (tiene una pegada) como Margarito, Cotto”, dijo Manny. “Para mí, creo que esta pelea puede ser la pelea del año”, añadió Manny, quien cubrió las huellas de la batalla con unas lujosas gafas, aunque no tuvo ningún corte.

Manny Pacquiao, con triunfo sobre Adrien Broner y Keith Thurman podría ser candidato incluso al Mejor Peleador del Año. “Son sólo bendiciones”, dijo “Son las bendicionesque Dios me ha dado”, recalcó.
Al mediodía, Pacquiao asistió a una ceremonia religiosa en compañía de cientos de feligreses en algunos de los salones aledaños a la MGM Grand Garden Arena.