Israel opera como un sub-imperialismo de EU, con un poderoso respaldo del lobby judío-estadounidense; asumiendo características de Estado Terrorista, dotado de un impresionante nivel tecnológico para espiar y agredir.
En materia de técnica de escucha y aparatos de control y espionaje, Israel ha logrado desarrollar altísimos niveles de ofertas comerciales de tecnología de infiltración telefónica, para controlar las personas y entidades seleccionadas
En el caso de Nuria Piera aquí emplearon el Software Pegasus de su empresa NSO Group, capaz de captar todas sus palabras, relaciones, movimientos, ubicaciones y entornos. Las dificultades para detectar su multiusos determina su eficacia para represalias selectivas. Ese paso se relaciona con las investigaciones y denuncias de Nuria contra determinadas personas y poderes.
La sospecha llevó a la comunicadora a solicitarle a Amnistía Internacional, en tanto esa entidad cuenta con medios especializados destinados exclusivamente a investigar casos atinentes a comunicadores y activistas de derechos humanos, dentro de sus enfoques ajustados a la concepción liberal-occidental. Amnistía confirmó el espionaje: un gran abuso, movido por una decisión vil y cobarde, todavía sin identificación de responsables.
Por demás, la introducción aquí del Software Pegasus va mucho más allá del manido tema de la “seguridad nacional” y del malvado espionaje a Nuria Piera: se presta a venganzas políticas y personales, asumidas por espurios intereses gubernamentales, partidos gobernantes y altos funcionarios corruptos, asociados a elites capitalistas inescrupulosas y militares terroristas.
El abanico espiado es diverso, pero sobre todo se concentra en contrainsurgencia antipopular; ensañándose contra izquierdas inclaudicables, luchadores/as sociales y periodistas consecuentes; sin descartar opositores de derecha.
Tales tecnologías se emplean también al interior del Estado y frente a pugnas entre facciones gobernantes, para espiar altos oficiales, ministros, gabinetes, empresarios y cosas parecidas.
La supuesta defensa de la seguridad del poder constituido da para todo, aunque no exista seguridad nacional (dado el yugo imperialista) y aunque la inseguridad del gobierno de turno sea una falacia.
La empresa israelí NSO Group pregona que solo le vende Pegasus a los gobiernos. Pero eso basta para facilitar todas esas vertientes de espionaje, sin medios a manos que posibiliten ser detectadas y contrarrestadas por muchas personas y entidades espiadas.
Por eso he optado por ser subversivo a la franca: desde Tiro al Blanco, desde mi militancia comunista-caamañista y mi rol de articulista: no me autocensuro, no oculto mis convicciones; rechazo esta gobernabilidad, su institucionalidad y su Constitución; defiendo el derecho de los pueblos a la rebelión.