Los incidentes basados en alegados “problemas de salud”, la no asistencia de abogados y citaciones irregulares, entre otros, mantienen el caso “Antipulpo” en una especia de empantanamiento, con poca esperanza de que tenga avances significativos en los primeros meses de este año.

El Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional inició hoy el año con los mismos problemas del 2023: tratando de superar la fase de los incidentes, para abocarse al conocimiento del fondo del proceso.

Los incidentes se han convertido en lo que algunos definen como “el pan nuestro de cada audiencia”.

La pasada audiencia del caso Antipulpo fue suspendida en atención a un pedimento del imputado Francisco Ramón Brea, quien alegó que no contaba con representante legal.

Ante esta situación, el Ministerio Público solicitó al tribunal decretar el abandono del abogado que representaba a Brea y que se le otorgue un plazo de tres días para que el acusado presente ante la secretaria del tribunal un nuevo representante legal.

Dichos pedimentos fueron acogidos por el tribunal, y aclararon que de no presentar un nuevo abogado en el plazo otorgado se enviaría a la oficina de la Defensoría Pública.

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En otra audiencia pasada, el tribunal también aplazó el juicio debido a que el implicado Freddy Hidalgo no pudo ser trasladado desde Cotuí.

Igual ocurrió el 30 de octubre cuando las juezas Claribel Nivar (presidenta), Clara Sobeida Castillo y Yissell Soto, aplazaron el juicio, debido a que la defensa del encartado en el proceso Fulvio Antonio Cabreja, presentó una licencia médica de su cliente.

También, el 18 de octubre no se conoció la audiencia debido a que el acusado Víctor Encarnación Matías Montero, no se presentó ante el tribunal por problemas de salud.

Otro aplazamiento se realizó el 11 de septiembre, en razón de que el abogado Luis Peña, quien representa a algunos de los acusados en el caso, envió una licencia por problemas de salud.