Si de aquí saliera petróleo como decía Juan Luis Guerra en su canción, más que una utopía, con una exploración sistemática y tenaz, pudiera convertirse en una realidad.

Si tomamos en cuenta que el Caribe es uno de los mayores reservorios de petróleo que existen en el planeta Tierra y muchas evidencias históricas es lo que nos permite llenarnos de optimismo con esta posibilidad que pudiera catapultar nuestra economía a niveles de bienestar y progreso.

El presidente Abinader desde inicio de su gobierno ha estado consciente del potencial petrolero dominicano y ha impulsado medidas en esa dirección.

El Gobierno firmó en 2020 un contrato con la empresa estadounidense Apache Corporation para la exploración y explotación de hidrocarburos en la cuenca marítima de San Pedro de Macorís y recientemente sometió ante el Senado un proyecto para modificar la Ley 4833, sobre exploración, explotación y beneficio del petróleo y demás hidrocarburos, para permitir que extranjeros exploren los posibles yacimientos en el país.

El primer reporte sobre la existencia de petróleo en nuestro país fue elaborado por el geólogo estadounidense William Gabb y se remonta a 1872.

Sin embargo no se hizo nada con esa información hasta 1904 cuando se inician las exploraciones para determinar la realidad del codiciado recurso en nuestro suelo.

La empresa Lancaster & Kreider fue pionera en la búsqueda de hidrocarburos en el territorio nacional durante el período 1904-1907 en la cuenca de Azua, el único lugar donde ha habido producción de petróleo, específicamente en los pozos Maleno 1 e Higüerito 1.

Se lograron extraer 200 barriles de 5 galones por día pero a medida que la presión fue disminuyendo la producción mermó debido a que ese no era el lugar de origen sino un flujo migratorio.

Lancaster & Kreider extrajo alrededor de 50,000 barriles de petróleo mientras que las otras compañías que exploraron la cuenca de Azua y las del Cibao, Enriquillo, San Pedro de Macorís, San Juan de la Maguana, Baní y San Cristóbal no tuvieron exito.

Aunque esos pozos se hubiesen perforados en los puntos exactos no iban a producir petróleo porque no tenían la suficiente profundidad.

Como ha sido el interés de la administración del presidente Abinader en generar riquezas, promover la inversión y generar empleos, se debe declarar de interés nacional la investigación y exploración ininterrumpida del llamado oro negro, para que el Petróleo RD sea una realidad.