Como vengo sustentado hace varios años, el Partido Cívico Renovador (PCR), es una realidad tangible en el espectro político nacional. Esta organización política que preside el general (r) Jorge Radhames Zorrilla Ozuna, proceso electoral tras proceso electoral ha venido consolidándose y ganando espacio en el ámbito político- electoral de nuestro país.
Veamos los resultados que obtuvo este partido en las pasadas elecciones municipales, presidenciales y congresuales: El PCR hasta ahora pertenece al grupo de los llamados partidos minoritarios, alternativos o emergentes. Sea como sea que se le llame, el hecho es que el PCR sobresale, se consolida. En las elecciones el PCR participó dentro de la alianza o coalición de partidos encabezada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), procurando la reelección del presidente de la República, Luis Abinader, lo cual fue concretizado.
Pero el PCR también postulaba sus propios candidatos en los niveles municipal y congresual. Entonces tenemos que el Cívico Renovador ganó en las elecciones dos diputados, Jorge M. Zorrilla González, resultó diputado por acumulación de votos nacionales, quien por demás es presidente en funciones de su partido, y Franklin White Coplin, ganó una diputación al Parlacen, éste es el secretario general del PCR. Ya en las municipales del 18 de febrero pasado este partido había ganado la alcaldía del municipio Boca Chica, en la persona del dirigente Ramón Candelaria y más de ocho regidurías.
Conociendo la integridad, la disciplina, el grado de civismo e institucionalidad que adornan al presidente del Cívico Renovador, general Zorrilla Ozuna, me atrevo a afirmar, que estas posiciones electivas siempre actuarán en consonancia, acorde a las políticas y ejecutorias de su aliado mayor, el PRM y el presidente de la República Luis Abinader.
En las presidenciales aportó a la reelección del presidente Abinader más del 0.56% de los votos. Entre más de 20 partidos que participaron en la alianza con el PRM, el Cívico Renovador quedó entre los primeros seis lugares. En las pasadas elecciones le correspondió en las boletas electorales la casilla número 11. Para las próximas del 2028 habrá de ocupar una casilla más preferencial, más cercana a la número uno.
Es importante, y lo resalto, que este resultado tan satisfactorio, el PCR lo logró a puro pulmón, jugando este juego tan candente a mano pelá, pues no dispuso de ninguna nómina que pudiera haberle facilitado el trabajo político-electoral a la familia renovadora.
Por: José Vicente Calderón R