Carta de los Lectores Opinión

Política activa

Política activa

Yesika Florentino

Con la llegada del año 2024, en el país se inició el conteo regresivo para las elecciones municipales del 18 de febrero, y las presidenciales y congresuales el 19 de mayo.

Estos eventos, considerandos de gran importancia en la actividad política y que definen el rumbo de la nación por los siguientes cuatro años, han activado el proselitismo de los partidos que han empezado la carrera donde ganar el beneplácito de la población es el principal objetivo para que solo un candidato se alce con el cargo público que se aspira.

Promesas a futuro es lo que pregonan todos en sus respectivas demarcaciones, proyectos de bienestar y mejoría económica protagonizan los discursos de todos los aspirantes y si de la oposición se trata, desvalorizar la gestión del partido oficialista es el propósito de todo. Muchas veces con razón, otras con exageración.

Los días corren y los comicios municipales se acercan, los candidatos a la presidencia salen en apoyo de los aspirantes en los distintos municipios del país. Los fines de semana se pintan con los diferentes colores políticos y la gente se lanza a las calles para manifestar su apoyo al político de su preferencia.

Mientras tanto, la influencia y participación del voto joven se hace cada vez más elemental para alcanzar una mayor integración social, con la finalidad de aportar en el diseño e implementación de políticas públicas que garanticen una sociedad con condiciones sociales estables, donde prevalezca la democracia y la transparencia, más un sistema político que cuente con actores responsables y éticos.

Ese sería el escenario ideal, sin embargo, la realidad dominicana dista mucho aún de alcanzar ese objetivo. Entre otras cosas porque, la juventud no está en la misma sintonía y sus intereses en la política parecen ser otros.

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Muchos dicen que la calle está caliente y aprovechan la temporada para sacar su tajada, pues las bondades económicas abundan y los partidos políticos no solo usan sus recursos para publicidad, también para “ayudar” a los vulnerables a cambio de favorecerles con el voto. Díganle trueque, intercambio, soborno, yo le llamo política.

Algunos apuestan a que las elecciones municipales serán un adelanto de lo que sucederá en las presidenciales y congresuales; el día llegará y el pueblo, para bien o para mal, decidirá.