La auyama es uno de esos alimentos que mucha gente no come, porque no le gusta, o simplemente porque no saben las mil maneras agradables que hay de prepararla.

Pero, como factor importante están los beneficios que aporta para la salud ya que los especialistas de la salud la indican en los casos de hipertensión arterial por contener muy poco sodio y bastante potasio.

Las dietas ricas en sodio no son muy beneficiosas para la hipertensión arterial, mientras que una alimentación abundante en potasio actúa como preventiva de la hipertensión y de sus consecuencias negativas, como la trombosis y apoplejía.

Los que sufren de hipertensión pueden comer auyama todos los días, pero sin echarle sal.

Las personas que sufren de angina de pecho o que hayan sufrido de un infarto, deberían comer auyama 3 o 4 veces por semana, a recomendación de los expertos.

Un suave diurético

La auyama actúa también como un diurético suave sobre el riñón, aumentando la producción de orina y favoreciendo la eliminación de líquido del organismo.

Muchas publicaciones atribuyen a la pulpa de la auyama neutralizar el exceso de acidez en el estómago, debido a sus riquezas en sales minerales, ejerce una acción suavizante y protectora de la mucosa intestinal y la parte interna del estómago.

La fibra de la Auyama es de tipo soluble y actúa como laxante suave, evitando irritaciones en los intestinos. Es muy buena para enfrentar el estreñimiento.

La auyama se recomienda para la prevención del cáncer, lo que demuestra sus grandes cualidades medicinales.

Más de la auyama

Alrededor del mundo existen unas siete variedades diferentes de auyama aunque algunas de ellas son poco consumidas, solo usadas en sopas y sancochos.

En nuestro caso, la auyama que se produce en República Dominicana es la de corteza dura y masa no tan suave. Tiene un contenido elevadísimo de agua, mientras más suave es la masa, mayor contenido de agua posee.

Si está a dieta, la auyama es uno de los alimentos que puede incluir en su menú sin temor de perder la línea. Y es que este alimento es bajo en hidratos de carbono, de modo que una persona puede comer una gran cantidad sin temor a engordar.