Tener un hijo es un regalo. No hay palabras que describan el amor que los padres sienten por ese ser que multiplica ese sentimiento tan puro.
Hace cuatro años, Rosanny Cáceres está casada y desde hace dos ella y su pareja decidieron que ya estaban listos para ser padres. Ha pasado el tiempo y no han tenido el resultado deseado y aunque no se dan por vencidos, explican que el proceso ha sido muy doloroso.
“El proceso no ha sido fácil. Lo peor es cuando veo tantas mujeres embarazadas o con niños, me siento mal, nostálgica y me pregunto ¿por qué ellas pueden y yo no? Pero Dios sabrá por qué aún no lo ha permitido”, expresó la joven.
Lamentablemente muchas parejas, al igual que Rosanny y su cónyuge, enfrentan la batalla por poder concebir y vivir esta hermosa experiencia, sueño que se les hace difícil cumplir por problemas de infertilidad. Además deben escuchar de amigos y familiares la insistente pregunta ¿Cuándo tendrán un bebé? Que tiene el efecto de ser empapados con un balde de agua fría.
¿Sabes tú que es la infertilidad? Pues es la incapacidad de lograr el embarazo en una pareja, por un período de 12 meses, sin el uso de métodos anticonceptivos. Esta se diagnostica en el hombre, a través de análisis de esperma y pruebas genéticas, y en la mujer, con pruebas genéticas, ultrasonografías, hysterosalpingografías, hysteroscopias, biopsias de ovarios y laparoscopias.
El ginecobstetra y cirujano ginecoplástico, doctor Gabriel de Peña, explica que las causas más comunes de la infertilidad son los “desórdenes espermáticos, disfunción ovárica, disfunción tubarica, lesiones a órganos pélvicos, reproductivos, quirúrgicos, mucosa cervical anormal y malformaciones congénitas”.
De Peña además resaltó que el estilo de vida puede influir en estos, como el tipo de labor, calor excesivo, estrés, nutrición, tabaco, alcohol, ciertos medicamentos o sustancias químicas, así como factores emocionales.
Pero no hay que dejar caer los ánimos, porque según el experto existen tratamientos posibles para este problema, de acuerdo a quien lo padezca.
“En el hombre: tratamiento hormonal o quirúrgico en caso de varicoceles. Y en la mujer: medicamentos, clomifeno, metformina, gonadotropinas. Procedimientos quirúrgicos como laparoscopia, histeroscopia para tratar la patencia de las trompas de falopio y técnicas de reproducción asistida”, explicó el galeno.
El porcentaje de que estos tratamientos funcionen dependerá de muchos factores. En el caso de “técnicas de reproducción asistida”, los porcentajes en mujeres de 35 años son de 43 % y de mujeres de 40 años de edad, es de 17.5 %. Es normal que las parejas en esta situación se sientan perdidas por lo que la ayuda de un experto es esencial.
Un desafío intenso en la vida de pareja
Desde el punto de vista psicológico, un diagnóstico de infertilidad ocasiona una crisis de gran importancia en la vida de pareja, debido al cóctel de emociones que provoca esta impactante información, arrastrando consigo, rabia, impotencia, sensación de fracaso y sentimientos de envidia hacia aquellas personas que si pueden concebir.
La incapacidad de procrear representa un problema muy frecuente que está afectando al 20% de los cónyuges que tienen una vida sexual activa y que desean tener descendencia, así lo explicó la psicóloga clínica, terapeuta sexual, parejas y familia, Ana García.
“La infertilidad afecta la vida de pareja de la manera siguiente: pensamiento de retraso en tener descendencia, crisis en la relación de pareja, profunda desesperación o enojos constantes, frustración; sentimiento en la mujer de estar ‘marchita’, ‘de no poder dar vida’; problemas de comunicación en la pareja, inseguridad y desconfianza uno sobre el otro, sentimientos de pena y tristeza’, y el pensamiento de la pareja , sobre todo el de la mujer, se convierte en obsesivo, ya que constantemente solo piensa en poder obtener ese objetivo ‘embarazarse’, no teniendo otro tipo de ‘movilidad en la relación’”, explicó la doctora.
“En ocasiones las mujeres se sienten más desvaluadas que los hombres por el hecho de lo que representa la maternidad en la sociedad, ocasionando esto grandes vacíos existenciales, los cuales provocan intensas depresiones. Los hombres, a su vez sienten su masculinidad y virilidad cuestionada, cuando se descubre que por culpa de ellos es que no se puede fecundar, siendo esto una gran derrota para estos, provocando laceraciones emocionales y al igual que las mujeres en su autoestima”, agregó.
Infertilidad psicológica ¡Existe!
Gran parte de los casos de infertilidad, alrededor del 15% que no pueden procrear, se debe a un cúmulo de situaciones almacenadas por estrés y ansiedad, y no necesariamente por una situación médica en sí. También esto puede ocurrir por grandes problemas emocionales que estén circundantes en la vida interior de uno u otro cónyuge.
“El estrés en las mujeres, puede inferir en el transporte de los óvulos a la hora de la procreación mediante las Trompas de Falopio y en cuanto a los hombres, los trastornos emocionales pueden afectar el volumen y concentración de los espermas”, dijo la experta.