Las condiciones puestas en estos momentos por dirigentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) sobre la docencia presencial se prestan a conjeturas.
Por preservar la salud de estudiantes y maestros es que se autorizó la enseñanza semipresencial, voluntaria y gradual solo en las comunidades donde la positividad estaba por debajo de un 5%. Pero tras el proceso de vacunación ha sido el Gabinete de Salud y no el ministro de Educación, Roberto Fulcar, que ha instruido sobre la apertura de la docencia presencial en todos los planteles.
Las autoridades educativas los mantuvieron cerrados sin ceder siquiera a las presiones de distintos sectores que entendían que estaban dadas las condiciones para volver a los planteles. Las condiciones en que insiste la ADP son una señal que demanda mucha atención de las autoridades sobre el inicio de la docencia el 25 de este mes.