Carta de los Lectores

Privatizar el agua

Privatizar el agua

A pesar de que el agua es el recurso natural más importante del planeta.

A pesar de la resolución A/RES/64/292, emitida en el 2010 por la Organización de la Naciones Unidas (ONU), que declaró el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene como un derecho humano.

A pesar de que la ONU expresó en el artículo 4 de esta resolución que: “Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible…”.

Y a pesar de que en este país el acceso al agua potable y saneamiento es un derecho fundamental como lo consagra la Constitución en su artículo 15 que dice:

“El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida. El consumo humano del agua tiene prioridad sobre cualquier otro uso. El Estado promoverá la elaboración e implementación de políticas efectivas para la protección de los recursos hídricos de la Nación.”

Los representantes del Estado elegidos en los últimos 60 años no han sido capaces de cumplir con las responsabilidades impuestas por la Constitución desde la creación de INAPA en el 1962.

Lo que sí han sabido hacer, desde finales de la década de los 90, es aplicar, al pie de la letra, el proceso neoliberal a todas las empresas, propiedades y recursos del Estado.

La trampa neoliberal aplicada aquí es la misma en todo el mundo. He aquí, groso modo, el proceso:

  1. Nos imponen o “elegimos” un gobierno que responda a la clase empresarial. O mejor aún, “elegimos” a un empresario.
  2. Se colocan en las secretarias o en posiciones estratégicas a enemigos de esa actividad. Digamos la Salud, o Energía.
  3. Se reduce considerablemente las asignaciones presupuestarias al sistema o al servicio público.
  4. Descuidan o destruyen, a propósito, la Corporación Estatal o el servicio prestado. Por ejemplo, en salud crean falta de medicamentos, de doctoras/es o enfermeras/os y se aseguran que no hayan suficientes camas etc.
  5. Comienzan a escribir y a publicar propaganda que anuncia lo terrible del sistema. En el ejemplo de salud dicen que no es eficiente y sugieren que la solución es la Privatización.
  6. Mienten sobre la eficiencia que podrán lograr, sobre los recursos extranjeros que se invertirán para mejorar el sistema y sobre los miles de empleos que se crearán en el proceso.
    Felipe Lora

El Nacional

La Voz de Todos