En los dos años activa, la corriente magisterial del PRM, ha barrido literalmente, en cada proceso asambleario de los distritos cooperativos donde se eligen los delegados a la Asamblea General de Delegados que se realiza en el hotel Coopmarena de Juan Dolio, San Pedro de Macorís. Los perremeistas están satisfechos por haber ganado las votaciones con 93.30%, dejando a las demás corrientes con 6.70% de los votos validados.

Satisfechos también por la lección dada al PLD que en sus 20 años en el gobierno y en Copnama, se alzaba con resultado ganancioso adquiridos con fraude, ejercicio aprendido de su líder Joaquín Balaguer, experto en maniobras turbias y engañosas frente a sus contrincantes. Ahora, maestros/as vinculados o no, a corrientes se sienten tranquilos porque los procesos son limpios, sin maltrato físico ni psicológico, sin amenaza ni robo de urnas ni secuestro de conteo de votos como ocurría en la era del PLD.

Los procesos de elección se están dando sin traumas, salvo excepciones que confirman las reglas. El personal de apoyo comenta que en la era morada en ocasión de estos eventos les ponían vigilantes para asegurarse que votaran PLD.

Las corrientes magisteriales debieran saber que el poder es transitorio y que no es exclusivo de sus seguidores sino del el pueblo. Que no es para dictadura ni locura. Nos parece incorrecto que algunos postulantes y/o dirigentes de ADP del Distrito Nacional y el interior, arengaran agitados y soberbios por haber perdido de modo tan aplastante.

La corriente del PRM no solo barrió con casi 94% de los delegados, sino que con estrategias democráticas ganó los puestos vencidos en los Consejos Distritales. La reflexión debe ser que corrientes y partidos aprendan de estas lecciones. Que se comporten como ciudadanos/as, pues 3 décadas atrás, la Coopnama realizaba este mismo proceso eleccionario con postulantes de perfiles diferentes entre sí. Ganaban o perdían pero se respetaban y se abrazaban, pensando en la cooperativa y en los socios, no en los partidos, que finalmente han hecho mucho daño a la hermandad y la transparencia de esa entidad socioeconómica.

Por: Lic. Santiago Martínez