La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucamaima) celebra hoy su 50 aniversario, convertida en uno de los centros de estudios superiores de mayor reciedumbre académica de la República y en la institución emblemática del orgullo que exhibe una generación de santiagueros que hace medio siglo sembró de optimismo y abnegación las fértiles tierras del porvenir.
La Pucamaima se erige también como uno de los más significativos aportes de la Iglesia Católica a la sociedad dominicana, a la que ha entregado miles de profesionales y técnicos que hoy participan con sus conocimientos en los afanes de desarrollo y progreso de la nación.
Esa Alma Máter ha sido también peña de la democracia y oráculo para la resolución de conflictos sociales, políticos y económicos, algunos de los cuales llegaron a poner en peligro los cimientos mismos de la institucionalidad, por lo que puede decirse que la Madre y Maestra ha sido gran promotora de la cultura del diálogo.
Esa academia se erige como la cosecha mayor del sembradío de fe y esperanza que toda una generación de santiagueros plantó hace medio siglo, que incluye un instituto de formación agrícola, varias instituciones financieras, industrias, empresas de servicios, instituciones sociales y culturales que son hoy vanguardia del progreso.
Con la excelencia académica como política y el humanismo cristiano, como credo, la Pucamaima ha sabido cultivar una provechosa relación con la sociedad a la que le sirve como gran factoría que suple las necesidades de recursos humanos calificados que requieren los diferentes sectores que conforman su andamiaje económico y social.
La Madre y Maestra ha labrado sólido prestigio que se expresa en la calidad y excelencia de sus egresados en las carreras de ciencias de la salud, ciencias agrícolas, economía y finanzas y humanidades, quienes acceden por sus méritos a las diversas fuentes de trabajo, en el mercado interno como en otras naciones.
Al festejar hoy el medio siglo de esa Pontificia universidad, de justicia es decir que sus fuertes raíces en la promoción de la ciencia, la cultura, extensión e investigación ayudan a sostener el árbol de la democracia y del anhelado desarrollo social.
Los parabienes por el 50 aniversario de la Pucamaima van dirigidos a la Conferencia del Episcopado Dominicano, a su rector monseñor Agripino Núñez Collado, a su cuerpo docente, empleados y a su promisoria matrícula estudiantil.