Ante la actual pandemia sanitaria el mercado de pulgas que operaba en el kilómetro 12 de la avenida Independencia era un foco de infección que tenía que enfrentarse, en beneficio de la salud, además del desorden que lo caracterizaba.
Los vecinos no aguantaban más y durante los años que llevaban ocupando la zona los miles de vendedores nunca encontraron la manera de adecentar sus operaciones.
Ahora que el mercado ha sido clausurado por el alcalde de Santo Domingo Oeste, José Andújar, llueven las quejas y también las propuestas.
Pero aunque las operaciones se caracterizaran por la inseguridad, el desorden y los riesgos de contaminación soluciones como la reubicación de los vendedores en un espacio de 15 mil metros cuadrados en la autopista 6 de Noviembre han debido negociarse para evitar injusticias.
Andújar, según representantes de los vendedores, ha hablado de ubicar solo a 700, que sería la cantidad que se determinó en un censo, pero los voceros aseguran que entre los comerciantes fijos y ambulantes la cifra supera las 15 mil personas. Las contradicciones son para que se negocie una solución satisfactoria entre las partes.