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Punta Catalina: Lo que CDEEE no puede explicar

Punta Catalina: Lo que  CDEEE no puede explicar

La copiosa propaganda del Gobierno para que la gente “entienda a Catalina”, en realidad parecería que es para que no la entienda, para que se confunda o le dé un mareo entre toneladas de cenizas, sulfuros, carbón y millones de dólares y megavatios,
Sin embargo, a pesar de su abundancia, esa propaganda no ha podido explicar las cuestiones prácticas principales relativas a los costos de la planta y al precio del contrato a Odebrecht.

No puede explicar

Por ejemplo, en ninguna parte de la propaganda se explica cómo es que el contrato adjudicado a Odebretch para construir una central de 720 MW en Punta Catalina le costara al país 2.83 millones de dólares por cada MW, mientras que el contrato de construcción de una planta de 1,300 MW (1.8 veces más grande) y de tecnología más avanzada (supercrítica) tiene un precio de 2.48 millones de dólares por MW en los Estados Unidos.

Además, el contrato de construcción de una planta de carbón de 650 MW, tecnología supercrítica, cuesta 1 mil millones 758 mil dólares en los Estados Unidos (US$1, 758, 000,000), mientras que el contrato de Odebretch en Catalina es por 2 mil millones 40 mil dólares, es decir, casi US$ 282 millones de dólares por encima.
A los fines de “entender a Catalina”, esas impactantes diferencias de costos deberían ser explicadas por la CDEEE y su Asesor económico.

Los datos sobre las plantas en los Estados Unidos aparecen en el documento (Updated Capital Cost, EIA, DOE-USA, April, 2013, páginas 3-3 y 3-4) citado de manera reiterada (y manipulada) por voceros de la CDEEE y Odebretch

El asesor de la CDEEE

Las siguientes preguntas, y sus respuestas, fueron formuladas por el asesor económico de la CDEEE, Andy Dauhajre, en su artículo del 5 de diciembre del 2016, y reproducido profusamente por la Corporación:
“¿Cuánto es que terminará costando Catalina?”
“El contrato establece un precio de US$1,945.0 millones. Ese fue el precio base negociado finalmente, pues el Consorcio ganador ofertó US$2,040.7 millones”.

“¿Pero ese será el precio final?”

“No. Recuerde que el contrato estableció que ese era el precio base, el cual se va ajustando en la medida que se van facturando las cubicaciones dentro de los hitos del proyecto. El ajuste se deriva de la aplicación de una fórmula polinómica que incorpora tres índices de precios publicados por el Bureau of Labor Statistics del Gobierno de EUA: los Índices de Precios del Productor para Servicios de Ingeniería, Manufactura de Maquinarias y Nuevas Construcciones”.

En realidad, esas respuestas no ayudan para nada a “entender” cuál será el costo final de Catalina.

Costos del dueño

El costo total de Catalina será la suma del precio del contrato otorgado a Odebretch (US$ 2,040 millones de dólares), más otros importantes costos denominados “costos del dueño de la obra” (Gobierno/CDEEE) y que no se incluyen en el contrato.
¿Cuáles son esos costos? Los costos del dueño incluyen inversiones de capital por parte de la CDEEE y los costos financieros generados durante los años de construcción. A continuación se especifican algunos de esos rubros:

Los costos que durante los años de construcción generen los imprevistos o nuevos requerimientos que surjan sobre materiales, equipos, manos de obra, diseño, etcétera, no incluidos en el contrato.

Consciente de la inevitabilidad e importancia de esos costos extras, la veterana constructora Odebretch hizo consignar en el Artículo IX completo, titulado Variaciones, página 58 del Contrato EPC, que los costos de las variaciones o contingencias correrían a cargo de la CDEEE.

Son costos del dueño, también, los costos financieros por el pago de intereses sobre préstamos para financiar las inversiones que haga el gobierno al margen del contrato durante la etapa de construcción de las plantas.

Más aun, en un análisis económico riguroso, el retorno dejado de percibir por los cientos de millones de dólares invertidos y que durante tres o cuatro anos de construcción no recibirán retorno, formarían parte de esos costos financieros.

También habría que incluir el monto de los intereses (10% anual durante cinco años) que pagaría el gobierno central al Banreservas por la deuda de más de 774 millones de dólares (US$774, 000,000) acordada en septiembre del 2015 en una maniobra que permitió a las empresas distribuidoras de electricidad saldar gran parte de sus con los generadores de electricidad.

El origen principal de esa deuda radica en que el Gobierno se apropio de los ingresos de las distribuidoras por venta de energía y lo transfirió al proyecto de Punta Catalina, dejando a las EDEs sin capacidad de pago a los generadores (Ver declaraciones públicas de Rubén Bichara del 15 de septiembre del 2015).

Son también costos del dueño la contratación de firmas de abogados, de consultoría técnica y de evaluación económica de la licitación, tales como PNB Paribas, Delloite Dominicana, la Fundación Economía y Desarrollo y la chilena Proyersa.

También los 28 millones de dólares que se le paga a la firma Stanley Consultants, para supervisión de la construcción, aparte de lo devengado en un contrato anterior para el diseño del proyecto.

Serán costos de la CDEEE, los que se deriven de la extensión del periodo de construcción más allá del 7 de octubre del 2017, como se establece en el artículo 7 del contrato.

Son costos de la CDEEE los relativos a la conexión eléctrica del sistema, las pruebas finales y los gastos en personal, combustibles, energía e insumos durante los meses que transcurran entre la fecha de entrega de la planta y el inicio de su operación comercial.

Como se aprecia, esos costos son importantes y no están incluidos en el Contrato ni previstos en la formulita “polinómica” de escalamiento por inflación contemplada en el Artículo 12 del Contrato y que ha citado el Asesor económico en su escrito del 5 de diciembre último.

Es por esas y otras razones que no caben enumerar en este artículo, que varios especialistas en proyectos eléctricos consideran que al final, Catalina le costara al país entre 2,500 y 2,600 millones de dólares, y no 1,945 millones como ha pretendido hacer creer la propaganda de la CDEEE.

Será muy difícil “entender a Catalina” si en la escuelita montada por la CDEEE el profesor no explica quién y cómo se pagarían esos y otros costos.

El Nacional

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