Opinión

PUNTOS… Y PICAS

PUNTOS… Y PICAS

Marcado por educación

 

POR: Carlos Manuel Estrella
puntosyenfoques@hotmail.com

 

 

La gestión de Danilo Medina como presidente de la República no ha llegado al ecuador y está marcada indeleblemente para trascender como mandatario impulsor de la educación con voluntad política para producir la revolución del conocimiento que ilumine el crecimiento y desarrollo humano.

Sus acciones de gobierno han materializado promesas de campaña que pudieron ser asumidas, entonces, como parte de demagogia política tradicional en busca de votos y que, sin embargo, se han traducido en realizaciones tangibles que comprueban hace “lo que nunca se había hecho”.

Medina ha cumplido la asignación del 4 por ciento del producto interno bruto para inversión en educación, conforme la ley violada olímpicamente en pasado reciente, y está empeñado cada día en ampliación de infraestructuras en procura de más aulas que completen su plan.

Las dificultades del arranque y ejecución inicial son propias del pasivo institucional que arrastra el país, entendibles al pasar balance a su evolución en corto plazo y justificativas de la sabiduría popular de “arreglar la carga en el camino”, vía que conduce a estadios de progreso.
La promesa de tanda extendida comienza a sentirse como agradable realidad con múltiples beneficios más allá del estudiante, de forma escalonada este cuatrienio, que al final producirá el cambio estructural necesario para mejorar calidad y cantidad de la educación pública y privada.

El impacto del plan de alfabetización “Quisqueya aprende contigo” es inconmensurable, renacer para miles de dominicanos “muertos vivos”, rescatados de oscura ignorancia que los ubicaba como población residual, infravalorada y narigoneada en momentos electorales.
La educación es vía democrática al progreso humano, componente básico para bienestar espiritual y material, generadora de liberación y estimulante de mejores ciudadanos, conocedores de derechos y cumplidores de deberes, materia prima del desarrollo nacional.
Danilo Medina ya está marcado. Su voluntad favorable a educación lo catapulta al infinito.

El Nacional

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