(Des) “información” monotemática

Los dominicanos tienen la característica muy definida de ser buenos conversadores con preferencia acerca de pelota o béisbol, como deporte nacional, y sobre la cotidianidad política, con desdén del significado profundo de esta actividad.

Los medios de comunicación tienen la misión de reflejar la realidad, son difusores de opinión “pública” en unos casos y, en otros, constructores de opinión “publicada”, distinta de aquella, que responde a intereses económicos, políticos, religiosos, culturales, etc. de sus controladores.

El tema político, o politiquero, es comidilla en prensa escrita, medio que fija y traza la “agenda” noticiosa que se reproduce en televisión, radio y, con la explosión de las TICs, en el mundo digital, más diverso, democrático y hasta para catarsis.

Las últimas semanas el tema dominante, coincidente en opinión pública y publicada, es de las controversiales relaciones domínico-haitianas, complejo entramado de historia, tradiciones, negocios y otras tantas cuestiones de realidades disímiles, incompatibles y no fundibles.

Este tema es político, en principio, y atrae tanto como la pelota, objeto de discusiones entre gente del pueblo y también de otros niveles con acceso a prensa escrita y posibilidades de manipular y retorcer hechos y circunstancias para imponer la opinión “publicada” interesadamente.

Desde la perspectiva externa, con conocimiento de la intríngulis de la prensa como estructura de poder, se puede advertir esta situación que busca mantener una agenda “noticiosa” monotemática, sobre el mismo asunto, para presentar un supuesto enfrentamiento extremista, a favor o en contra.