Dondequiera que estés, Narciso González, tu vivirás por siempre y estarás presente en cada hombre y en cada mujer que, desde la cultura y la política, supo valorar y saborear tus ricas enseñanzas.
Cómo no recordar los 12 años de zozobra, luto y sangre de un gobierno que se enseñoreó sobre una juventud que expresaba en las calles y en las escuelas su coraje, su valentía y sus ansias de cambio.
Fueron tiempos de silenciar voces y asesinar intelectualidades, pero también fue la época revolucionaria de la juventud consciente, combatiente y deseosa de enrumbar el país por senderos de justicia e igualdad.
Los 12 años sirvieron para enamorarnos del ideal de cambio de cultura, de política y de políticos; fueron los años en que con fuerza escuchamos los poemas “Canto a Santo Domingo Vertical”, de don Abelardo Vicioso; “Hay un País en el Mundo”, de don Pedro Mir; “Mi Ofrenda a la Paria”, de Salomé Ureña; “Versainograma a Santo Domingo”, de Pablo Neruda; “La Muralla”, de Nicolás Guillén; “Proletarios”, de Rubén Suro, entre otros.
Eran tiempos de protestas y propuestas; de canto, de folklor, de “Siete Días Con el Pueblo”. Fue la semana del espectáculo político cultural montado por la Central General de Trabajadores (CGT), donde escuchamos las voces de Chico Buarque, del Topo Cabán Vale, de Guadalupe Trigo, de Los Guaraguaos, Mercedes Sosa, Silvio Rodríguez, Víctor Manuel, Ana Belén y de muchos otros.
Fue en ese ambiente que muchos profesionales y técnicos de hoy conocimos al profesor Narciso González. Los que estudiamos en liceos, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, quienes hicimos arte y cultura en los clubes de los barrios y estuvimos vinculados a la izquierda, recibimos en algún momento el calor de Narcisazo, a través de sus charlas y conversatorios.
Narciso fue un comprometido con la cultura popular y un soporte de las organizaciones populares del país.
Son muchos los recuerdos que guardamos de Narciso González, porque además de trabajador de la política y la cultura fue un poeta, decimero y libretista.
Recordemos los libretos de la “En la Lucha Por la Vida”, comedia con un alto contenido social y las revistas el “Pueblo se queja en versos“, “Callejón con Salida” y sus innumerables escritos sobre cultura popular publicados en el desaparecido vespertino La Noticia.
Por: Nélsido Herasme
n.herasme@gmail.com