La crisis de Haití y las alzas de precios han desalojado a la covid-19 del más alto pedestal de preocupación de la sociedad dominicana, aunque lo que se observa es que la gente perdió el temor a una pandemia que ha matado a 4,153 personas con un promedio de casi mil contagios diarios e incremento sostenidos de internamientos en unidades de cuidados intensivos (UCI).

Como ejemplo de que el coronavirus no es motivo de preocupación ciudadana se cita que las boletas para el concierto del Grupo Aventura, pautado para el 18 de diciembre en el Estadio Olímpico, se vendieron casi por completo en sólo tres días, lo mismo que las funciones del artista Raw Alejandro, el 7 y 8 de ese mes.

Otros conciertos y espectáculos en el Teatro Nacional y salas de hoteles estuvieron a casa llena y se cuentan por muchos miles los fanáticos que acuden a los estadios de béisbol, la mayoría sin cumplir mínimo protocolo de prevención.

Para poder hablar de control pandémico se requiere que el número diario de contagios no exceda de 200, pero el Ministerio de Salud reportó que durante 22 días del mes pasado, la cifra excedió el millar.

Aunque las autoridades han dispuesto la presentación obligatoria del certificado de vacunación para ingresar a lugares públicos y sitios privados de uso público, son muchos los encargados de tutelar esa resolución que se hacen de la vista gorda.

Por la crisis de los contenedores, de la cadena de suministros y alzas de precios de materias primas, se prevé una situación de escasez y carestía de bienes y servicios durante la temporada de Navidad y Año Nuevo, a lo que se agrega que están dadas las condiciones para un amplio rebrote de la covid 19.

La crisis de Haití, matizada por el control de bandas armadas que secuestraron a 16 estadounidenses, un canadiense y un chofer haitiano, tiene pinta de agravarse significativamente en los próximos días y semanas, pero también el coronavirus debería ser motivo de preocupación de la población.

Lo que se pide es que a la par con los acuciantes problemas que representan el drama haitiano y el auge de la inflación, la ciudadanía retome conciencia respecto a la tragedia que significaría un rebrote incontrolable de la pandemia. No es lo mismo relajación pandémica que tomar el coronavirus a relajo.