En apenas cinco meses, la República Dominicana ha sufrido la pérdida de varias figuras emblemáticas del arte, la música y la comunicación, cuyos aportes definieron parte del alma cultural del país.
Desde accidentes trágicos hasta muertes por causas naturales, el vacío que dejan es profundo y sentido en distintos sectores de la sociedad.
La muerte más reciente es la del joven merenguero Franklin The Boss, ocurrida el pasado domingo en un accidente de tránsito en Carolina del Norte, Estados Unidos.
La muerte más reciente fue la del joven merenguero Franklin The Boss, ocurrida el pasado domingo en un accidente de tránsito en el condado de Harnett, Carolina del Norte, Estados Unidos.
La República Dominicana pierde figuras emblemáticas del arte y la música en cinco meses trágicos



José Altagracia de León Corcino, su nombre de pila, oriundo de Guayabal, Azua, falleció luego de que su vehículo se incendiara tras chocar contra un camión estacionado, según la Patrulla Estatal de Carreteras, que confirmó que de León no llevaba puesto el cinturón de seguridad.
Franklin The Boss se dio a conocer con canciones como La mantequilla, Dile al amor, Todo cambió, Parece mentira, entre otras.
Franklin The Boss, joven merenguero, fallece en un accidente de tránsito en Carolina del Norte
El 11 de febrero, la música perdió al bachatero Félix Cumbé, de origen haitiano y nacionalizado dominicano. Falleció a los 60 años tras complicaciones cardíacas durante un procedimiento médico. Cumbé dejó una marca indeleble con éxitos como El gatico, Feliz cumbé y Déjame volver, entre otros.
Un mes más tarde, el 9 de marzo, murió Diómedes Núñez Guzmán, trompetista, compositor y líder del recordado Grupo Mío. Aquejado de insuficiencia renal y otras complicaciones, su legado en el merengue incluye temas como Las estrellas brillarán, Esto se encendió, Merenguero desde chiquitico.
El mundo teatral también se vio golpeado con la muerte, el 22 de marzo, del maestro Iván García, figura esencial de las tablas dominicanas.



García, quien tenía 87 años de edad, no solo fue un actor y dramaturgo respetado, sino también un mentor de generaciones de artistas, con una carrera que ayudó a consolidar el teatro en el país.
Rubby Pérez y otros artistas mueren en un colapso durante una fiesta, marcando un luto nacional
Uno de los momentos más trágicos del año ocurrió el 8 de abril, cuando el reconocido cantante Rubby Pérez, “La voz más alta del merengue”, falleció tras el colapso del techo de la discoteca Jet Set durante una fiesta. El evento causó 233 muertes y más de 180 heridos, dejando una herida profunda en la vida nocturna y musical del país. Pérez fue exintegrante de la orquesta de Wilfrido Vargas y voz de clásicos como Volveré, El africano”, Cuando estés con él, Perro ajeno y Color de rosa, entre otros.
En la tragedia también falleció Luis Solís, saxofonista de la orquesta. Solís, de 61 años, llevaba muchos años junto a Rubby, trabajo que complementaba impartiendo clases de música.
El 27 de abril, la comunicación dominicana perdió al destacado locutor y promotor artístico Alexis Barreras Corporán, hallado sin vida en su residencia tras un infarto.
La madrugada del pasado 3 de mayo falleció el bolerista dominicano José Emilio Joa, conocido como «El Chino Joa», a los 77 años de edad, tras varios días ingresado en un centro médico de la capital por complicaciones de salud.
Originario de San Francisco de Macorís, Chino Joa desarrolló una destacada carrera como vocalista, como cantante de boleros y otros géneros musicales. Fue uno de los principales cantantes de la orquesta Los caballeros Montecarlo, que auspiciaba la empresa La Tabacalera, de Santiago de los Caballeros.
Estas pérdidas dejan no solo una sensación de tristeza colectiva, sino también un llamado a recordar, preservar y honrar el legado de quienes dedicaron sus vidas a enriquecer el arte y la cultura dominicanas.