El Ministerio de Salud Pública advirtió este martes que aplicará sanciones como el decomiso de mercancías, cierre temporal o definitivo y sometimiento a la justicia a los establecimientos que violen las normas vigentes de comercialización de productos lácteos, no contar con registro sanitario, con el etiquetado, sistema de transportación e inocuidad, entre otras.
La doctora Altagracia Guzmán Marcelino habló en una rueda de prensa junto a Karina Mena, titular de la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productores Sanitarios (Digemaps), Rosario Cabrera y Félix Agüero, encargados de alimentos y lácteos de la cartera, dijo que la leche que se vende al granel analizada es apta para el consumo.
Indicó que se realizan visitas de supervisión a 440 productores, importadores, procesadores y transportistas de lácteos para su capacitación técnica e inducirlos a utilizar las facilidades crediticias del Gobierno, que depositó 750 millones de pesos en el Banco Agrícola para beneficiar a los que se acojan a las adecuaciones recomendadas.
“Quienes no acojan la medida serán objeto de las sanciones anunciadas”, advirtió la ministra.
Guzmán Marcelino dijo que a nivel nacional el país produce diario un millón 900 mil litros de leche, el 70 por ciento de los cuales el Ministerio de Salud tiene bajo supervisión y acompañamiento técnico, mientras el restante 30% figura en un cronograma para las visitas de supervisión en los próximos meses, conjuntamente con el Ministerio de Agricultura y el Consejo Nacional de Leche (Conaleche).
Leche inocua
Por otro lado, la ministra de Salud dijo que las investigaciones realizadas por Digemaps, confirman que la leche vendida a granel, se verificaron los puntos de entradas y en los importadores autorizados,
”y se determinó que es inocua, apta para el consumo y de origen lácteo. También se notificaron importadores a los cuales se les ha detectado no conformidades”.
Expuso que resultó que el 84% de la leche analizada cumplía con los niveles de proteínas establecido en la Nordom64 y se ha estableció el control sanitario rutinario a nivel de importadores.
Guzmán Marcelino indicó que entre las deficiencias observadas figuran algunas relacionadas al transporte de la cadena láctea, así como equipos, utensilios, instalaciones físicas y condiciones ambientales, entre otros.