Los dominicanos rinden tributo hoy al patricio Matías Ramón Mella, símbolo de firmeza, arrojo y lealtad en la lucha por la Independencia Nacional y la Restauración de la República, al festejarse el 199 aniversario de su nacimiento.

Su trabucazo ante la Puerta de la Misericordia, el 27 de febrero de 1844, anunció al mundo el nacimiento de una nación, cuya vocación cardinal impregnada por su fundador, Juan Pablo Duarte, sería la de ser libre de toda potencia extranjera.

Diestro con el sable y la espada, y reconocido como gran estratega militar y político, el general Mella empleó todo su talento al servicio de la causa separatista, sin importar si fuera en el campo de batalla o en gestiones encomendadas por Duarte para asociar esfuerzo con los grupos haitianos que adversaban al presidente Boyer.

Proclamada la República, el general Mella forma parte de la Primera Junta Central Gubernativa y luego gobernador de Santiago, donde su lealtad al ideal independentista lo lleva a proclamar a Duarte como presidente de la República, lo que le cuesta el exilio impuesto por el general Pedro Santana.

Cuando Santana incurrió en la afrenta de anexar la República al colonialismo español, la espada de Mella fue nuevamente puesta al servicio de la patria, con lo cual legó a futuras generaciones el irrenunciable compromiso de luchar por siempre para que esta tierra bendita nunca más sea esclava ni servil.

Los dominicanos experimentan esta semana el fervor patriótico que producen los festejos de la Independencia Nacional, Día de la Bandera y nacimiento de Mella, efemérides que recuerdan deber de custodiar y defender el sagrado principio de soberanía que legaron los padres de la nacionalidad.

El general Mella, que nació el 25 de febrero de 1816, murió en Santiago, en extrema pobreza, el 4 de julio de 1864, con la gloria de ser dos veces prócer de la República y con su acendrado fervor patriótico que exhibió hasta poco antes de morir, al pedir que su cuerpo fuera envuelto en la Bandera Nacional. ¡Gloria eterna al general Matías Ramón Mella!