El debate que se ha abierto tras las sentencias contra centros asistenciales por supuestas malas prácticas se torna más sorprendente en la medida que cobra más calor.
El presidente de la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados (Andeclip), Rafael Mena, afirmó que los fallos judiciales llevarán los centros a la quiebra.
Pero se omite que por malas prácticas y servicios pacientes no solo han quedado discapacitados, sino que han perdido la vida. Es obvio que cada sector defiende sus intereses, porque también el Colegio Médico Dominicano (CMD) ha visto las decisiones judiciales como una suerte de atentado contra el sector de la salud. Pero el gremio también pasa por alto el derecho de los usuarios a atenciones profesionales.
Lo que afecta la imagen de los médicos y amenaza el servicio de los centros de salud no son las sentencias para indemnizar a pacientes, sino la mala práctica en que se ha incurrido casi siempre con la mayor impunidad.
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El pasado presidente del gremio médico, Severo Mercedes, y otros especialistas han puesto el dedo en la llaga al señalar que los fallos judiciales invitan a reflexionar sobre el ejercicio de la medicina y los servicios hospitalarios.
Tiene que participarse siempre de que lo esencial es la vida. Con el revuelo ha salido a relucir que muchos centros contratan profesionales sin la calificación adecuada para abaratar sus costos operativos. Hasta las universidades que imparten la carrera de medicina juegan su papel en el conflicto.