Fueron sepultados este miércoles en el Cementerio Cristo Salvador de Santo Domingo Este los restos del bebé de seis meses que murió ayer por problemas hepáticos tras no recibir un trasplante de hígado porque sus padres no reunieron a tiempo el dinero necesario para la operación que le harían en Argentina.
Sus padres, Sergio Miguel Santos, de 30 años, y su esposa Yuberky Antonia Soriano, de 27, habían acudido a los medios de comunicación para pedir ayuda para el trasplante del pequeño Miguel Antonio Santos Soriano pero no pudieron alcanzar los 120 mil dólares del procedimiento. Habían recibido ayuda de particulares y del Estado unos 13 mil dólares, pero fue insuficiente para salvarle la vida a Miguel Antonio.
El bebé Miguel Antonio padecía de atresia de vías biliares por lo que lucía con el vientre abultado y amarillento desde su nacimiento.
