DAJABON.- Fueron sepultados esta tarde los restos del asesinado presidente de Haití, Jovenel Moïse, en su ciudad natal de Cap. Haitien, Cabo Haitiano, cumpliendo así los deseos del malogrado mandatario.
Ante de la sepultura, la primera dama de Haití, Martine Moïse, al hacer uso de la palabra pidió justicia para los responsables del asesinato del presidente Moïse, expresando que «fue abandonado y traicionado».
«Fuiste abandonado y traicionado. Tu asesinato expuso (la) fealdad y cobardía», dijo Martine en la ceremonia civil en honor de Moïse, celebrada en Cap-Haitien, en el norte del empobrecido país caribeño, donde fue enterrado.
Dijo que su familia no quería venganza, ni violencia, pero no cederemos al miedo.
El presidente fue asesinado a tiros en su residencia en Puerto Príncipe en la madrugada del 7 de julio, en un ataque de un comando armado integrado por exmilitares colombianos que accedió a la vivienda presidencial sin hallar resistencia por parte de los guardias que deberían haber protegido la vida del presidente Moïse.
En sus palabras ante el féretro dijo: «las aves de rapiña que mataron a su marido el pasado 7 de julio» siguen corriendo por las calles. Ni siquiera se esconden. Están ahí observándonos y escuchándonos».
Después del sepelio continuaron las protestas en Cabo Haitiano y continúa el clima de tensión en especial en Cap-Haitien, ciudad natal del mandatario Moïse.
Mientras 17 días después de su muerte, el Jefe de Policía, Léon Charles, sigue investigando el asesinato de Moïse.
Por el momento, 26 personas han sido arrestadas, incluyendo 18 colombianos, en su mayoría militares retirados, dos policías haitianos y 6 civiles, algunos de ellos con doble nacionalidad estadounidense.
Otros tres colombianos murieron en tiroteos con la Policía haitiana que tuvieron lugar en los dos días posteriores al crimen.
Al menos 10 sospechosos están prófugos, entre ellos 5 colombianos y otros 5 haitianos, estos últimos acusados de participar en la planificación.

La Policía ha aplicado medidas cautelares contra 23 de los guardias destinados a la seguridad de la residencia de Moïse, los cuales estaban de servicio la noche del magnicidio.
Por JAVIER GENAO