¡Salve campeones!
Los estudiosos del desarrollo de las instituciones y los individuos han manifestado que la vida se compone de momentos. Aunque ya han pasado 52 años de la fundación del club Mauricio Báez, todavía se conservan vívidamente sus primeros momentos: dedicación, agonía, esfuerzo, frustración, tristeza, empeño, perseverancia, tenacidad, confrontación y firmeza. Como diría Winston Churchill: lágrima, sudor y sangre y todo eso en busca de un sueño: hacer del Club Mauricio Báez una institución comprometida con la sociedad dominicana en crear un hombre nuevo que eleve el concepto de la solidaridad, y el amor a los valores y a la libertad como lo soñaron Juan Pablo Duarte
y el gran líder sindical Mauricio Báez.

El Club Mauricio Báez vuelve a escribir páginas gloriosas en su historia, pues luego de haber estado ausente durante 13 años del torneo de Baloncesto del Distrito Nacional, ha vuelto como lo hizo el procónsul romano Julio César cuando regresó de La Guerra de las Galias: con un triunfo contundente al ganar su sexta corona de Baloncesto del Distrito Nacional. Los mauricianos se tomaron el riesgo de volver, pues tenían poco que ganar y mucho que perder, tomando en cuenta que esa entidad no es solamente baloncesto, sino educación, salud, cultura, y muchos programas sociales que necesitan de una buena imagen.

Qué bueno, regresaron y lo hicieron en grande; dándole a la barriada de Villa Juana una corona con sabor a juventud, trabajo y orgullo.
Y como las cosas no ocurren al azar como decía Carlos Marx, ese merecido triunfo es el esfuerzo de hombres y mujeres valiosos: José Boyón Domínguez, su presidente; César Heredia, gerente del equipo, el dirigente Melvyn
López, Nelly Manuel Doñe, José Heredia Corporán, Amaury Heredia, Doña Noy de Heredia y muchos héroes anónimos que abrazaron la idea del retorno con el compromiso de hacerlo bien.

Y no crean que olvido al gran líder histórico Don Leo Corporán, quien esta vez, desde su cómoda poltrona, asumió el rol de asesor y con su sapiencia logró allanar el camino, cambiando las espinas por laureles de triunfos.

Reconocimiento al periodista José Monegro, presidente de Abadina y al íntegro hombre público Federico Lalane José por sus esfuerzosde mantener vivo este evento deportivo, ante un grupúsculo de fanáticos irresponsables y la Federación de Rafael Uribe, quien ha fomentado una caterva
de torneos paralelos, provocando un verdaderos caos.

Grandes personalidades han felicitado al club Mauricio Báez: El Presidente Danilo Medina, los ex presidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía, Francisco Domínguez Brito y muchas personas del pueblo llano. Les toca a los discípulos del viejo Leo Corporán aplicar sus enseñanzas: recibir la gloria siempre con humildad y poner a Dios por encima de todas las cosas.

¡Salve campeones!