Sobre los hombros de cada adulto dominicano y extranjero residente cae la responsabilidad de evitar o impedir que el no deseado desenfreno social durante Semana Santa sea motivo de un rebrote pandémico de consecuencias inimaginables.
El Ministerio de Defensa y la Policía Nacional dispondrán de 37 mil policías y militares en labores de vigilancia y prevención, además de los más de diez mil socorristas y voluntarios que participarán en un vasto operativo para evitar o reducir accidentes de tránsito e incidentes en playas y centros vacacionales.
Ese operativo que abarca todo el territorio nacional incluye la disponibilidad de 160 ambulancias, tres helicópteros, 21 embarcaciones y 37 talleres móviles, lo que consolida un impresionante montaje de prevención que de nada valdría si la población no muestra donde quiera que este altísima conciencia cívica.
Las autoridades han anunciado la prohibición de fiestas, conciertos o eventos que impliquen aglomeración de personas dentro de los establecimientos hoteleros o turísticos, como también en playas y lugares abiertos.
Aunque el operativo de Semana Santa se inicia formalmente el jueves, es previsible que miles de personas inicien desde hoy mismo viaje hacia lugares de playas y montañas, por lo que la mejor protección ante eventualidad desagradable sería siempre el comportamiento ciudadano de cordura, moderación y respeto a la ley.
Muchas familias prefieren mantenerse en las zonas urbanas para disfrutar de las ciudades, sus parques y monumentos o para asistir a eventos religiosos bajo estricto protocolo sanitario, mientras otros ciudadanos aprovecharán los días para acudir a los centros de vacunación por la segunda dosis contra la covid-19.
Debería advertirse a promotores del desorden y de la irracionalidad que las cárceles estarán abiertas de par en par y que el servicio judicial estará disponible 24 horas todos los días para regularizar prisión e imponer medidas de coerción, por lo que sería prudente aconsejar que nadie intente pasarse de la raya.
El este periodo de devoción cristiana por la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, El Nacional formula votos por la salud y prosperidad del pueblo dominicano, al tiempo que exhorta a la población a la prudencia, moderación, comprensión y solidaridad.

